Vacaciones en el mal

Hace casi 40 años Aaron Spelling todo lo que imaginaba lo convertía en oro televisivo, ya fueran Los ángeles de Charlie como este barco del amor que más de uno, superado por la hiperglucemia, deseó hundir. El Princesa del Pacífico llegó a recalar en la Costa del Sol y navegó durante 11 años, desde 1977 hasta 1986. Acogió en sus camarotes a todos los secundarios posibles de Hollywood, inclusive a un debutante Tom Hanks, y a la manchega Charo Baeza, esposa del director Xavier Cugat, que fue unas de las invitadas recurrentes de la serie de este crucero que solía recalar en Puerto Vallarta. Aquí a los sketches con capitán en bermudas, tripulación entrometida y parejas a punto de romper se les llamó Vacaciones en el mar y sus tentáculos llegan hasta la comedia Anclados de Telecinco.

Para un público español poco viajado, allá por el 79, los martes de Vacaciones en el mar descubrían los cruceros y los lujos de opereta. TVE la retiró por cursi, pero el mal ya estába hecho.