La boda en Sevilla de Borja Corisni y María Roiz de la Parra
Temporada nupcial
Este sábado se ha casado el cuñado de Carlos Fitz-James Stuart, hijo menor del duque de Alba
Los condes de Osorno fueron testigos en el enlace del hermano de Belén Corsini
Así fue la boda del hijo menor del duque de Alba.
La sevillana iglesia del Buen Suceso ha sido el templo donde en este sábado lluvioso han firmado su matrimonio Borja Corsini y María Roiz de la Parra. Los condes de Osorno, Carlos Fitz-James Stuart y la hermana del contrayente Belén Corsini, actuaron como testigos destacados en una celebración que tuvo un desapacible día al que los novios le pusieron buena cara. El secretismo sobre detalles de las nupcias se había mantenido hasta el último momento.
Corsini, de una destacada familia de empresarios madrileña entró en la iglesia del brazo de su madre, Mónica Lacalle, madrina del enlace y que lucía mantilla clara y blusa y falda azules.
La novia, del brazo de su padre, lucía un sobrio vestido nupcial de lino, sin escote y con mangas largas, pelo recogido y en sus manos, un ramo de hojas de olivo.
El foco de la miradas también estaba puesto en la condesa de Osorno, con un vestido rojo de volantes, del brazo de su marido. Carlos Fitz-James Stuart es el hijo menor del duque de Alba. La feliz pareja se casó el pasado año en el Palacio de Liria, en Madrid.
Borja mantiene un perfil bajo en sociedad pese a ser el hermano de Belén Corsini, casada con el hijo menor del duque de Alba, y a que, junto a ella, son los dos únicos hermanos que han seguido por el momento los pasos de su padre, Juan Carlos Corsini Muñoz de Rivera, gestionando las empresas familiares. La matriz era la emblemática constructora Corsán. La acaudalada familia siempre ha mantenido discreción.
La 'tribu' de Borja Corsini
El contrayente de hoy, Francisco Borja Corsini Lacalle, está muy unido a su hermana Belén. Tienen tres hermanos más, María, Mónica y Gonzalo, todos por supuesto presentes en este celebración.
El novio se formó en el Centro Universitario Villanueva, en Madrid. La anterior vez que se dejó ver en público fue en la boda de su hermana, el 22 de mayo del año pasado, con un elegante chaqué clásico y chaleco de color amarillo claro.
Borja figura como consejero y secretario en una decena de empresas. Una de ellas es la Promotora Rivas Leganés, dedicada al alquiler de inmuebles, de la que es gerente y director comercial su padre. Además, también participa en diferentes entidades relacionadas con el sector agropecuario, como Gamvelilla SL, asociada a la restauración; Montes Valbueno, dedicada a la explotación agrícola; o Granja TC del Jarama (aquí Belén Corsini también es consejera y vicesecretaria), que cuenta entre otras con la propiedad del cortijo Dehesa Valbueno, ubicada en Pedraza (Segovia) y que actualmente la familia Corsini tiene alquilada a Samantha Vallejo-Nágera, donde la explota como casa rural y restaurante también para celebrar bodas y eventos.
La familia Corsini cuenta además con una tienda on line bajo el nombre La Tribu S.A. en la que venden productos típicos y gourmet de las diferentes comunidades autónomas españolas. La mayor parte de las empresas en las que colabora Borja Corsini tienen su sede en la calle Zurbano, en pleno eje comercial y empresarial del madrileño barrio de Salamanca, uno de los más lujosos de la capital. Hasta hace algunos años, el joven vivía con sus padres y sus hermanas en la casa que los Corsini-Lacalle tienen en el barrio de Chamberí, una vivienda de más de 600 metros cuadrados en la que hasta hace unos meses residía también la mujer del hijo del duque de Alba.
Juan Carlos Corsini, el padre del novio, heredó la fortuna de su padre. El fundador del imperio fue su bisabuelo, Carlos Corsini de Senespleda, diputado en las Cortes por la ciudad de Tarazona a finales del siglo pasado y fundador de Corsán, una constructora que llevó a la familia a la posición que ostenta actualmente. Su hijo, Jacobo Corsini Marquina, abuelo de Borja y Belén, hizo de esa empresa un imperio gracias a la construcción de muchas obras públicas en tiempos del franquismo. Corsán fue vendida en 2004 por la siguiente generación familiar en la que se encuentra el padre de ambos jóvenes, y que hoy está vinculado a más de veinte empresas, muchas de ellas relacionadas con el sector inmobiliario.
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