La obligación con la agenda oficial de la casa real británica no ha dado tregua al príncipe Enrique que este lunes daba la bienvenida a su primer hijo, Archie Harrison. El hijo de Carlos de Inglaterra acudió el jueves a la presentación de los Juegos Invitus 2020 que se celebró en La Haya. En las instalaciones deportivas Sportcampus Zuiderpark saludó nada más llegar a la princesa Margarita de los Países Bajos, que presidió el comité de bienvenida. Margarita fue precisamente la encargada de obsequiarle con un tierno detalle ya durante el acto de presentación: un pequeño body con el logotipo de los Invictus para el pequeño Archie. A Enrique, muy agradecido, se le caía la baba con el regalo.

El nieto de Isabel II, saludando a uno de los participantes.

Ni 72 horas transcurrieron antes de que el nieto de Isabel II se viera forzado a separarse de su mujer y su primogénito recién nacido. Tenía un compromiso oficial programado que no ha podido posponer. Así que hizo las maletas y puso rumbo a Holanda, donde ha apadrinado la presentación de los Juegos Invictus. Se trata de una competición muy especial para él y para su esposa, pues fue durante su celebración en 2017 que se difundieron las primeras imágenes de ambos ya como pareja oficial. Los Invictus casan perfectamente con valores como la superación, que tanto defienden Meghan y Enrique, y en ellos compiten veteranos de guerra de las Fuerzas Armadas que sufren algún tipo de discapacidad. Si bien no pudo eludir esta responsabilidad, el duque de Sussex sí consiguió que un viaje trazado, en principio, para varios días, se convirtiera en una visita relámpago.