Se alquila Ambiciones
Jesulín de Ubrique hace obras en la emblemática finca de los Janeiro, situada en la localidad gaditana de Prado del Rey, para acoger allí eventos a partir de mediados del año que viene
Jesulín de Ubrique planea un negocio de organización de eventos para sacar provecho a Ambiciones, la mítica finca de la familia Janeiro que compró hace 30 años y que permanece deshabitada desde hace 17. El torero ha comenzado a hacer obras y reformas para alquilarla, a partir del próximo año, con el fin de celebrar allí bodas, celebraciones y fiestas de lujo.
La revista Semana publica en exclusiva que la idea no ha surgido sólo del torero. Su hermano mayor, Humberto Janeiro, y un familiar político también forman parte de este proyecto que, según estima la publicación, podría comenzar a mediados de 2021. La mujer del diestro, María José Campanario, también tendrá un papel importante en este negocio con el que Ambiciones volverá a habitarse.
La familia Janeiro vivió en esta enorme finca durante décadas. También lo hizo Belén Esteban, ex pareja de Jesulín, a pesar de que -según ella misma contó tras su salida- nunca se sintió como en su hogar. Sin embargo, desde hace mucho nadie vive entre sus paredes ni hace uso de sus terrenos. Dentro de su espacio, desconocido para la gran mayoría, se encuentran una serie de construcciones que hacen de Ambiciones un lugar ideal como escenario de eventos especiales.
La finca se encuentra en Prado del Rey, a pocos kilómetros de la localidad gaditana de Ubrique. Posee más de 300 hectáreas de terreno y una amplia residencia que, entre sus comodidades, incluye diez dormitorios, gimnasio, sala de juegos y una sala de trofeos. Además, cuenta con sus propias plazas de toros y capilla, que serviría a las parejas que deseen contraer matrimonio.
Jesulín de Ubrique compró Ambiciones en 1990, cuando vivía sus años dorados, por una cantidad cercana a los 90 millones de pesetas. Ahora, 30 años después y tras la muerte de su padre, Humberto Janeiro, ha visto en ella una oportunidad de negocio. Fue precisamente su progenitor, quien en aquel momento administraba sus bienes. Él, de hecho, vivió allí hasta 2003.
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