La Princesa Leonor, de 16 años, ha experimentado un gran cambio en 2021 y, desde luego, ha sido su mejor año. Ya no solo en lo que se refiere a cuestiones institucionales –su debut en solitario– sino también a nivel personal, su nueva vida en Gales, estudiando en el UWC Atlantic College los dos cursos de Bachillerato. Hoy regresa a las islas tras las vacaciones navideñas.
Con esta experiencia estudiantil es la primera vez que la heredera al trono se separaba de sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, y de su hermana Sofía, a la que está muy unida y con la que mantiene una relación extraordinaria.
El día en el que a la Princesa de Asturias le tocó poner rumbo a Reino Unido y despedirse de su familia en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el pasado 30 de agosto, pudimos ver a las dos hermanas muy emocionadas y la cara de y el gesto de Sofía, denotaban lo mucho que iba a echar de menos a Leonor.
Además, estas fotos también nos mostraron la faceta más emotiva y cercana de los Reyes, sobre todo de la Reina Letizia, quien esta vez se dejó llevar por el instinto maternal y mostró su lado más tierno, humano y cariñoso.
Nada más llegar a Gales, la Princesa Leonor tuvo que estar confinada debido a las normas sanitarias por el coronavirus pero después ya pudo comenzar la rutina escolar junto al resto de sus compañeros, entre los que se encuentra otro miembro de la realeza, la princesa Alexia de Holanda, segunda hija de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima.
El hecho de no estar ya bajo el ala de sus padres y tener que desenvolverse ella sola le está haciendo madurar a pasos agigantados, además de darle una mayor autonomía e independencia. A ello hay que sumarle que el estar en contacto con estudiantes de todas partes del mundo, le harán tener una mente más abierta y conocer más culturas y costumbres.
Podrá también conocer, quizás, a su primer amor, y desde luego le permitirá dominar aún mejor el inglés. Este será sin duda un año imborrable en su vida que la marcará para siempre y donde podrá ser ella misma y más libre que nunca, alejada de la presión mediática y de la opinión pública española.
La futura Reina de España está siguiendo los pasos de su padre, que estudió como sus hijas en el Colegio Santa María de los Rosales. Después cursó COU, conocido ahora como Bachillerato, en el Lakefield College School de Toronto, Ontario (Canadá), donde vivió solo por primera vez y lejos de sus padres.
Además de su nueva vida en Gales, Leonor ha tenido un año muy activo en su papel institucional y ha seguido cumpliendo con sus obligaciones como Princesa de Asturias siempre que su agenda escolar se lo ha permitido.
Antes de irse al extranjero, tras anunciarse en febrero que estudiaría en Gales los dos siguientes cursos, se produjo su debut en solitario, el pasado 24 de marzo. A los 15 años, Leonor tuvo su primer acto oficial sola, sin el respaldo del Rey ni de la Reina, algo muy esperado para muchos españoles, deseosos de escuchar y ver cómo se desenvolvía la heredera al trono. Y, como no podía ser de otra forma, cumplió con las expectativas a pesar de la presión y la carga que tenía la adolescente sobre sus espaldas.
Atendiendo al dicho de que un gran poder conlleva grandes responsabilidades, la Princesa ha asumido una imagen más madura palpable a través de su renovado estilo, en el que ahora figuran nuevas firmas españolas, llamativos estampados, siluetas entalladas, zapatos de tacón y los básicos de verano que gustarían a cualquier chica de su edad.
Quizás su apuesta más arriesgada de estilo ha sido la de los últimos Premios Princesa de Asturias, que era la tercera vez que presidía. Escogió una creación mini de cuerpo entallado con volante en el bajo de estilo ochentero con otro giro adicional, un estampado geométrico que dista mucho de los tejidos lisos por los que solía decantarse en esta clase de eventos.
Al séptimo aniversario de la proclamación de Felipe VI llevó un diseño sevillano, en concreto de la firma Vogana. Una pieza en color gris azulado de escote cerrado y falda con vuelo a media pierna y frunces estratégicos confeccionada en crepé ligero.
Firmado por la casa malagueña Bgo&Me, la heredera al trono de España lució un vestido de mangas abullonadas, corte en la cintura y de color rojo –el preferido de su madre– en los Premios Princesa de Girona.
Consecuencia de la evolución en su imagen, también ha lucido en 2021 sus primeros tacones, casi siempre unos discretos slingback destalonados dejando atrás sus sempiternas bailarinas.
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