Alejandro Rojas-Marcos, alcalde de Sevilla entre 1991 y 1995, se encuentra entre los 20 licenciados en Derecho que este viernes recibieron un homenaje con motivo de sus bodas de oro con la abogacía, al cumplirse 50 años de su incorporación al Colegio de Abogados de Sevilla.

Rojas-Marcos no acudió a la entrega de las placas conmemorativas realizada durante un almuerzo en el hotel Alfonso XIII, aunque sí que lo hicieron algunos de los restantes homenajeados: José María Alejandre González, Carlos Barrenas Borja, Jesús Bores Saiz, José Antonio Campo Muñoz, Salvador Díanez Millán, Francisco Galnares Isern, Vicente García Caviedes, Joaquín González Pérez, Jacinto Jiménez Canivell, Javier Lasarte Álvarez, Julio Antonio Márquez García, Antonio Pérez Marín, Ricardo Piñero Rodríguez, Manuel Ramírez Lama, Julio Rubio Rueda, Manuel Sánchez del Águila, Rafael Sánchez Barriga Peñas, José Antonio Vázquez Vera y Joaquín Vela Adame.

También se entregaron diplomas a los letrados que este año cumplen 25 años de ejercicio.

El decano del Colegio de Abogados, Óscar Cisneros, recordó a sus compañeros que esta es una profesión “exigente y dura, llena de sacrificios y sinsabores” que obliga al abogado a desatender a su familia y aficiones para cumplir la “alta encomienda que significa pedir Justicia, destino que es nuestra auténtica satisfacción en esta bendita profesión”.

Recordó una sentencia del Tribunal Supremo de 1930, según la cual el abogado no es solo quien defiende en un juicio los intereses de un litigante, sino también “el consejero de las familias, el juzgador de los derechos controvertidos cuando los interesados lo desean” y “el apóstol de la ciencia jurídica que dirige a la humanidad y hace a ésta desfilar a través de los siglos”.

La experiencia acumulada “no es suficiente para sobrellevar este trabajo”, sino que en los tiempos actuales “la formación continuada deberá seguir siendo uno de los pilares de la práctica jurídica”. Y sobre todo, afirmó Cisneros, “nuestra intervención debe estar inspirada siempre por los principios morales y éticos”.

Al almuerzo navideño de la Abogacía sevillana asistieron las autoridades jurídicas de la ciudad encabezadas por Begoña Rodríguez, representante del Poder Judicial en Andalucía Occidental; el presidente de la Audiencia, Damián Álvarez; el juez decano, Francisco Guerrero; y el fiscal jefe, Luis Fernández Arévalo. Ocupó un lugar destacado José Joaquín Gallardo, que durante 24 años fue decano del Colegio de Abogados de Sevilla hasta que en 2019 pasó el testigo a Óscar Cisneros.

Alejandro Rojas-Marcos estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, donde inició su actividad política en el SEU, el sindicato universitario franquista. Se licenció en 1962, aunque no ejerció como abogado y dedicó toda su vida a la política en el Partido Andalucista.