Abogados de Sevilla se han concentrado en los Juzgados del Prado de San Sebastián en apoyo al decano emérito del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, que está  procesado por un presunto delito de desobediencia cuando desde la institución no se acudió a una guardia presencial al no responder al Colegio sobre las medidas adoptadas en esos momentos más duros de la pandemia, "tan solo por haber adoptado las medidas de seguridad necesarias para preservar la vida y la salud de los abogados de oficio al inicio de la pandemia, cuando se les quería obligar a acudir presencialmente al Juzgado de Guardia sin mascarillas ni protección alguna, pese a que la normativa en vigor primaba la asistencia telemática", señalan los organizadores de la concentración en Sevilla. También se han realizado una marcha en Madrid y concentraciones en Granada y Toledo, entre otros puntos de España. 

El Colegio de Abogados ha puesto a disposición de Lara una defensa letrada que se ha visto reforzada por la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, quien ostenta la codefensa del decano emérito.

El 6 de mayo de 2020 estaba de guardia el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga y, según el instructor de la causa contra Francisco Javier Lara, llamaron al Colegio de Abogados para comunicarles que había cuatro detenidos y que debían acudir presencialmente pero el Colegio contestó que desde el principio de la pandemia la asistencia letrada se hacía la través del sistema de videoconferencia circuit.

El Colegio de Abogados pidió que si se iba a realizar de forma presencial les indicaran qué medidas preventivas se iban a tomar pero según el entonces decano el Juzgado nunca contestó. El auto de instrucción también expone que se les pidió el nombre de los letrados y no se les proporcionó y que el juez dictó una providencia requiriendo expresamente al Colegio para que les proporcionaran el nombre de los letrados para que acudieran a la mayor brevedad o que se les dijese a ellos para que fueran rápidamente.

En esa misma providencia se advertía que en caso de no acudir se procedería a deducir testimonio de todo lo actuado y su remisión por presunto delito de desobediencia.

Durante su declaración ante el juez instructor, el ex decano insistió en que no atendió al requerimiento porque "quería tener la absoluta seguridad de que los abogados iban a prestar servicio con seguridad, tranquilidad y sin poner en peligro su salud".

Colegios de abogados de distintas comunidades autónomas de España y asociaciones de estos profesionales ya han mostrado su rechazo al procesamiento y con el hastag #todossomosLara numerosos abogados muestran su indignación en las redes.