La Fiscalía de Sevilla ha reclamado una condena de 25 años de cárcel para el delincuente Enrique Román Bernasconi, que será enjuiciado por un jurado popular a partir del 14 de septiembre próximo por haber asesinado a su ex pareja en octubre de 2018 en El Barrio de los Pajaritos de varias cuchilladas. Está previsto que el juicio comience el día 14 de septiembre con la constitución del jurado popular, la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento y la declaración del encausado, tras lo que los días 15, 16 y 17 del mismo mes comparecerán los testigos y los peritos. El acusado es un delincuente habitual, apodado “Quique” y de unos 50 años, que había salido de prisión a principios en verano de 2018.

 

En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público reclama para el acusado 25 años de prisión y la medida de libertad vigilada post penitenciaria durante diez años por un delito de asesinato con la agravante de parentesco, así como el pago de una indemnización total de 180.900 euros a los dos hijos menores de edad de la víctima.

 

La Fiscalía, en dicho escrito, relata que el acusado mantuvo una relación sentimental análoga a la conyugal con la fallecida que terminó en 2017, no obstante lo cual el investigado “insistía en retomar la relación”, de forma que, desde el mes de marzo de 2018, fecha en la que salió de prisión, “aprovechaba la cercanía de su domicilio” con la vivienda de su expareja “para vigilarla”.

 

En este sentido, el Ministerio Fiscal indica que, sobre las 8:00 horas del día 23 de octubre de 2018, y “a sabiendas” de que la víctima regresaba a su vivienda todos los días a esa hora tras acercar a su hija al instituto, el acusado “la esperó en su domicilio y cuando ella subía por las escaleras, con ánimo de acabar con su vida, le asaltó de forma sorpresiva” y le asestó presuntamente varias puñaladas con un cuchillo “de grandes dimensiones”.

 

Estas puñaladas afectaron a órganos vitales de la víctima, como los pulmones y el corazón, provocándole la muerte “de forma inmediata”, asevera la Fiscalía, que señala que, la noche anterior, el acusado había quitado la bombilla ubicada en el rellano del segundo piso, “que por tanto estaba sin luz, asegurándose de esa manera no ser visto por la víctima cuando subiera por la escalera”.

 

Seguidamente, el acusado, que se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el día 23 de octubre de 2018, “abandonó inmediatamente el lugar”, dejando allí a la fallecida, que tenía 35 años de edad y dos hijos menores que convivían con ella, resaltando la Fiscalía que el padre de estos últimos se encontraba en prisión en esos momentos y fue expulsado del territorio nacional el 13 de noviembre de 2018, habiendo acordado el Juzgado una guarda de hecho provisional a favor de una familia de allegados.