Seis años y medio después de la prometida entrega del juego de mesa Heroquest 25 aniversario, el presunto estafador sigue libre, ni uno de los miles de compradores ha recibido nada y la juez de Sevilla que le investiga acaba de decretar otra prórroga de seis meses debido a la “especial complejidad” del caso.

El sevillano Dionisio R.G., según la juez de instrucción 5, consiguió recaudar 680.037 euros en un tiempo récord a través de la plataforma Lánzanos de crowdfunding o micromecenazgos. Prometió la entrega del juego en la Navidad de 2014 pero a día de hoy nadie ha recibido nada ni el acusado les ha devuelto el dinero.

La juez había dictado auto de procedimiento abreviado en enero de 2020 pero la Fiscalía de ciberdelincuencia pidió nuevas pruebas consistentes en recabar de los bancos información sobre los medios de pago. Esos datos van llegando poco a poco y el 26 de julio la juez dictó una nueva prórroga de seis meses en la investigación, según informan a este periódico fuentes judiciales.

El caso fue denunciado por una Plataforma de Afectados de 500 socios, aunque calculan que los posibles afectados sobrepasan los cinco mil. Dionisio está acusado de un presunto delito de estafa agravada de los artículos 248 a 250 del Código Penal, sancionado con hasta 6 años de cárcel dada la cuantía de la defraudación y el elevado número de afectados.

Uno de los "packs" especiales que se anunciaban

Un “objeto de culto” que se vendía “a precios desorbitados”

El juego de mesa se anunciaba como una edición especial en el 25 aniversario de Heroquest, uno de los primeros y mas legendarios juegos “de mazmorras” que hizo furor en los años 90.

Dionisio solo aspiraba a recaudar 58.000 euros, que logró  en las primeras 24 horas. Los propios denunciantes reconocen que la campaña tuvo un “éxito arrollador”, batió los récords de recaudación registrados hasta entonces en España y se situó en el “Top Ten de los mecenazgos a nivel europeo”, según afirman en su denuncia.

Abusaba -dicen- de la “nostalgia de juventud” y de que Heroquest era “un objeto de culto y coleccionismo” que se vendía a “precios realmente desorbitados”. De ahí que la mayor parte de los compradores optaran por la versión mas cara, de 110 euros.

También denuncian que Dionisio creó, a los dos meses del crowdfunding, otra empresa “con el único fin y objetivo de ser utilizada como pantalla para desviar los fondos y cantidades de dinero obtenidas y obstaculizar las posibles acciones judiciales”.

“Estafa continuada” por los 65.000 € adicionales que logró para gastos de envío 

La denuncia relata a lo largo de 29 folios las “excusas, evasivas y falsas promesas” que fue dando Dionisio a través de su página web. Incluso con este cínico anuncio: “Renunciamos a escapar del infierno veraniego de Sevilla y nos saltamos las vacaciones, no estamos dispuestos a que las prisas afecten a la calidad”, les decía. 

Poco después notificaba: “No vamos a poder llegar a tiempo para Navidad pero el proyecto avanza de forma fluida y realmente estamos en el sprint final”. Y más adelante: “En la Navidad de 2016 estarás harto de jugar”.

Los afectados le acusan de estafa continuada porque en enero de 2015 envió un mail a “los ilusionados mecenas” que habían pagado por el juego para reclamarles los gastos de envío, lo que le permitió hacerse con la “importante suma de 65.000 euros”. Les apremiaba para no “perder la primera oleada de envíos”.