El militar narcotraficante de Brasil acepta 6 años de cárcel

Narcotráfico

El fiscal rebaja la multa de 4 a 2 millones de euros

Manoel Silva dice que fue la primera vez que lo hacía, que la droga iba a Suiza y que debía entregarla en un hipermercado de Sevilla

Los abogados defensores, Diego Silva (izquierda) y Enrique Rojo (derecha), atienden a los periodistas
Los abogados defensores, Diego Silva (izquierda) y Enrique Rojo (derecha), atienden a los periodistas
Amanda Glez. De Aledo

24 de febrero 2020 - 12:35

Manoel Silva Rodrigues, el sargento brasileño de la comitiva del presidente Jair Bolsonaro detenido en junio de 2019 en el aeropuerto de Sevilla con 37 kilos de cocaína, aceptó este lunes en el juicio seis años y un día de cárcel. El fiscal Antidroga rebajó su petición anterior de 8 años de cárcel y dejó la multa solicitada en 2 millones de euros, frente a los 4 anteriores.

En una breve declaración ante el tribunal, el militar afirmó que, debido a su bajo sueldo, en todos los viajes oficiales solía hacer alguna compra, especialmente de móviles, que luego vendía en su país.

Cuando fue detenido en Sevilla era la primera vez que hacía de “mulero” para narcotraficantes. Declaró que solo sabía que la droga iba destinada a Suiza y que debía entregarla en un hipermercado de Sevilla, donde la persona destinataria iría vestida de determinada manera y le haría una seña.

Afirmó a la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla que está “profundamente arrepentido”, pidió perdón al pueblo español y dijo que la condena aceptada es “un justo castigo”. Afirmó que su deseo es volver a su país lo antes posible, cuidar a su familia y tener un trabajo honrado.

El juicio se desarrolló con ayuda de un intérprete de portugués pero fue muy rápido. La defensa del acusado no informó, a la vista de la conformidad alcanzada, y el fiscal Antidroga constató que el sargento “ha sido sincero, ha reconocido que sabía que lo que transportaba era droga y que era la primera vez que lo hacía”.

El abogado del acusado, Enrique Rojo, explicó a los periodistas que ahora el tribunal debe determinar los plazos de cumplimiento de la condena, si bien el deseo de su cliente es empezar a cumplirla en Brasil lo antes posible.

Fiscal y defensa renunciaron a la mayoría de los testigos y únicamente comparecieron los guardias civiles que detectaron la droga y analizaron el alijo. El agente que estaba de guardia en el control de aduanas del aeropuerto de San Pablo el 25 de junio de 2019 explicó que aquel día tenían un problema técnico en el escaner y pasaron las maletas por rayos X. Enseguida les llamó la atención la maleta, mochila y portatrajes del acusado, donde la cocaína viajaba en paquetes en forma de ladrillo.

El dueño decía que era queso pero los paquetes tenían otro aspecto. En cualquier caso, al proceder el vuelo del avión presidencial de un país no comunitario los alimentos no se pueden introducir el España y abrimos la maleta”, contó el agente. Enseguida se percataron de que era cocaína dispuesta en bloques de color marrón y amarillo y un primer análisis confirmó su primera impresión.

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