El empresario Ángel Ojeda Avilés (Jerez de la Frontera, 1949) ha fallecido la tarde de este sábado a los 72 años, como consecuencia de una grave dolencia por la que llevaba hospitalizado varias semanas. El que fuera ex consejero andaluz de Hacienda figuraba como uno de los principales investigados en la macrocausa de los cursos de formación que inició en 2014 la juez Mercedes Alaya, pero ha fallecido inocente dado que ni siquiera ha llegado a ser enjuiciado.

Ángel Ojeda, casado y con seis hijos, se trasladó con sólo cinco años con su familia al barrio de Heliópolis en Sevilla. Estudió en el colegio Claret y era licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Facultad de Económicas y Técnico Universitario en Ciencias de la Empresa por la Facultad de Derecho de Sevilla, obteniendo la máxima calificación otorgable a una tesis en la Facultad de Ciencias Económicas con el libro: ‘Análisis de los costes de un centro hospitalario’. Entre sus maestros y posteriormente amigos cabe destacar a Manuel Clavero, Jaime García Añoveros, Miguel Rodríguez Piñero, Manuel Olivencia y Guillermo Jiménez (padrino de su hijo Raúl), entre otros.

Ojeda siempre compaginó los estudios con el trabajo, y en tiempos de la dictadura fue Secretario General de Andalucía del PSP de Tierno Galván. Su vida profesional comienza en 1969 en la administración del Colegio Virgen de los Ángeles, que compaginó llevando administraciones a varias empresas (Beplabe, Crocsa, DOPP, Cruzcampo, etc.) para pagarse sus estudios. En 1972 fue nombrado gerente adjunto del Hospital Universitario de San Pablo y en 1974 se incorporó al Hospital Universitario de Sevilla como Director Social.

En 1980 fue nombrado Gerente de la Diputación Provincial de Sevilla y, en 1982, el ministro de sanidad Ernest Lluch lo nombró administrador del Instituto Nacional de Salud (antiguo INP Instituto Nacional de Previsión) con 800.000 millones de pesetas de presupuesto y 250.000 trabajadores. Ángel Ojeda introdujo los primeros ordenadores e informatizó la gestión empresarial, creando los gerentes hospitalarios e implantando las bases de la Ley Nacional de Sanidad, que en palabras de Bernard Soria dio lugar uno de los mejores Servicios Nacionales de Salud en el mundo.

En 1985, al ser designado Manuel Olivencia comisario de la Exposición Universal de Sevilla, la Expo 92, nombra a Ángel Ojeda Director General Económico Financiero de la Expo 92. Con este motivo, viajó a las exposiciones internacionales de Tsukuba (Japón), Vancouver (Canadá) y Brisbane (Australia), donde mostró en 1988 a Sus Majestades los Reyes de España los avances de los preparativos de nuestra Expo, que llegó a tener más de 40 millones de visitas siendo considerada un auténtico éxito.

En 1987 se incorporó a la Junta de Andalucía como consejero de Hacienda y Planificación, siendo nombrado Presidente de la Comisión de Planificación de Andalucía y Vicepresidente del Consejo de Política Fiscal y Financiera del Estado Español, cargo para el que fue elegido por unanimidad por todos los demás consejeros de Hacienda de las Comunidades Autónomas.

En 1990 dejó la política y tras ocupar diferentes puestos directivos en bancos y grandes compañías, se estableció por su cuenta en el sector de los cursos de formación, creando el grupo Prescal, que engloba una red de empresas que recibió subvenciones millonarias de la Junta.

En agosto de 2014, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Brigada Central lo detuvo en el marco de una operación por supuestas irregularidades en los cursos de formación. Y en septiembre de ese mismo año, la juez Mercedes Alaya dictó un auto en el que acusaba al ex consejero de usar "sus influencias en la Junta" para hacerse con ayudas por importe de más de 33 millones "en poco más de año y medio" en relación con la formación para los ex trabajadores de la multinacional de automoción Delphi.

Ángel Ojeda siempre defendió su inocencia, asegurando que todos los cursos que fueron subvencionados se dieron. En una entrevista concedida a este periódico en septiembre de 2015, Ojeda defendió su gestión en las ayudas a la formación y atribuyó la denuncia a una "campaña de diseño" para atacar al Gobierno andaluz. "No he pagado mordidas en los cursos ni soy un testaferro", afirmó en esta entrevista. 

En mayo de 2016 compareció para declarar ante la nueva titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, a la que aseguró que la Junta le adeuda todavía cinco millones por la realización de los cursos de formación.

Tan sólo unas semanas antes de esta comparecencia judicial, Ángel Ojeda había comparecido en una comisión de investigación sobre los cursos en el Parlamento andaluz, donde defendió que es un "ciudadano ejemplar" y no un "terrorista". Siete años después de su detención e implicación en la macrocausa de la formación, Ángel Ojeda ha fallecido sin que la Justicia haya llegado a juzgarle.