La puesta en funcionamiento de la nueva Ciudad de la Justicia de Sevilla "amenaza con convertirse en un auténtico quebradero de cabeza" para los operadores jurídicos y los propios ciudadanos que tengan que acercarse a ella circunstancialmente, que son muchos.  

La oportunidad de adecuar en un breve plazo los edificios de Palmas Altas como Ciudad de la Justicia, dando respuesta a un anhelo histórico de la ciudad, se ha adelantado a las infraestructuras necesarias para que su ubicación resulte razonablemente accesible para quienes desempeñen allí sus obligaciones laborales o profesionales, así como los llamados a verse en los tribunales.

"Sin Metro a muchos años vista, en un entorno ya colapsado por las carencias del Puente del V Centenario y la escasez de alternativas de transporte público, llegar a los juzgados allí emplazados va a ser cosa de usar el vehículo privado, colapsando el tráfico desde la SE-30 hasta Bellavista y Bermejales, especialmente en los horarios de entrada y salida del numeroso personal de la administración de Justica que aglutinará, amén de abogados y procuradores y ciudadanía en general", asegura la organización de consumidores.

Desde el Ayuntamiento ya se ha planteado una lanzadera desde el Prado, además de la creación de nuevas rotondas de acceso que traten de evitar que llegar a esta Ciudad de la Justicia no se convierta en un auténtico problema. 

En tal sentido, OCU Sevilla pide al Ayuntamiento que se adelante a esta realidad y "articule desde ya, las medidas alternativas paliativas a la situación que, sin duda se va a producir, sin esperar a que los problemas se pongan de manifiesto, apostando por sistemas de transporte público y sostenible, y evitando demorar las obras de infraestructuras hasta la puesta en funcionamiento de las instalaciones, lo que no haría sino empeorar el arranque de las mismas".