El Boletín Oficial del Estado de este sábado publica la jubilación voluntaria, al haber alcanzado la edad reglamentaria, de Juan Romeo Laguna, el magistrado de la Audiencia de Sevilla que juzgó a los miembros del clan del Pollino por el triple crimen de Dos Hermanas y que se saldó con una condena máxima de 40 años de cárcel para sus tres principales acusados en lugar de la prisión permanente revisable.

Romeo Laguna es un reconocido magistrado de lo penal e histórico representante de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia, de la que fue coordinador en Andalucía y encargado de Relaciones Institucionales.

En los últimos meses ha estado en la primera línea de denuncias judiciales por la sobrecarga de trabajo que padece la Audiencia de Sevilla con motivo de las macrocausas de corrupción.

Entre otros casos, su Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla juzgó en 2011 el asesinato de la joven Marta del Castillo, que se saldó con una condena de 20 años de cárcel para Miguel Carcaño. En los últimos años, ha sido la sala de la Audiencia encargada de supervisar todas las decisiones del juzgado de instrucción 6 sobre las diferentes piezas del caso de los ERE.

También formó parte del tribunal que absolvió definitivamente en el año 2006 a los acusados en el caso Ollero por el pago de comisiones ilegales en la adjudicación de carreteras andaluzas después de que el Tribunal Constitucional anulase los “pinchazos” telefónicos en los que se basó la acusación.

El magistrado ha intervenido en numerosas conferencias sobre los derechos constitucionales o la crisis de la Justicia y del Poder Judicial. En 2004 intervino en el grupo de trabajo del Parlamento de Andalucía sobre la erradicación de la violencia de género.

Después de 36 años de carrera, su último juicio fue como presidente del jurado popular que enjuició el triple crimen de Dos Hermanas cuyas víctimas fueron el turco Yilmaz Giraz, su esposa Sandra Capitán y la hija de esta, una niña de seis años. Tras el veredicto de culpabilidad del jurado, Romeo decidió no aplicar a los acusados Ricardo García Hernández, alias Pollino, su esposa y su padre las tres condenas de prisión permanente revisable que habían pedido la Fiscalía y las familias de las víctimas.

Casi todas las partes anunciaron recursos que llegarán al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, al Tribunal Supremo y posiblemente también al Constitucional.