Ciberdelitos

Los ahorros de toda una vida, perdidos por una llamada telefónica

Ciberseguridad

Ciberseguridad / The Digital Artist, Pixabay

Los datos personales son una información sensible, tanto que están protegidos por ley. Sin embargo, hay veces que los facilitamos casi sin pensar, confiando en una buena fe por parte del receptor, que no siempre existe. El pasado 10 de enero un matrimonio de La Puebla de Cazalla denunció la sustracción de los ahorros de toda su vida mediante el robo de sus datos y posterior utilización a través de Internet.

Todo comenzó con una de esas llamadas comerciales que es habitual recibir. En concreto, a media tarde del 6 de enero, Andrés, de 77 años de edad recibió una llamada telefónica de alguien que se identificó como un comercial de su compañía telefónica e internet. A lo largo de la conversación, el supuesto comercial le pidió numerosos datos personales para poder realizar un cambio de titularidad de línea de un famliar para ponerlo a su nombre, un trámite que Andrés estaba esperando realizar.

Para poder realizarla, no sólo le solicitó los datos del hombre, sino también de su esposa y la familiar anterior titular de la línea telefónica. El estafador lo tenía todo preparado. Incluso llegó a remitirlo a una locución sobre protección de datos, circunstancia que hace que Andrés confiara en el teórico comercial.

En esta clima de supuesa normalidad, la víctima facilita al ciberdelincuente, las cuentas bancarias y las dos tarjetas de crédito que constan igualmente a nombre del titular con la misma entidad bancaria.

Desde ese mismo día de Reyes y hasta el 8 de enero,  los ciberdelincuentes realizaron numerosos cargos, todos provenientes de una conocida agencia de viajes online, cargándole en cuenta prácticamente la totalidad de sus ahorros, en concreto, la cantidad de 14.609,71 euros. Igualmente, los ciberdelincuentes realizaron más operaciones con cargo a las tarjetas de crédito del matrimonio por un total de 17.893,15 euros, en la primera de ellas, y por 6.525,00 euros en la segunda.

Tras la presentación de la denuncia y de la reclamación formal ante la entidad bancaria, finalmente el matrimonio ha conseguido recuperar el total sustraído e, incluso, que se le abonen las cantidades que el banco financió al ciberdelincuente a través de las tarjetas de crédito.

El abogado del matrimonio, Fran Peláez, del despacho de abogados PenalTech ha recordado que  los ciberdelitos son cada día más frecuentes. "El ciberdelincuente no solo se aprovecha de las tecnologías para cometer el delito, sino que lo hace principalmente del uso del mecanismo del engaño (la “ingeniería social”) para llevarlos a cabo. Resulta crítico ser muy celoso con los datos que se entregan, entre otros, a través de llamadas telefónicas, redes sociales, aplicaciones y webs sospechosas. El principal elemento de seguridad con el que contamos para evitar ser víctimas es nuestra desconfianza a la hora de mostrar nuestros datos en las redes".

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