"Pensé que las habían matado". Esta ha sido una de las primeras frases que ha pronunciado este viernes ante el juez la empleada del hogar de María del Monte e Inmaculada Casal, en relación con el violento asalto que sufrieron en la madrugada del 25 de agosto de 2023. En su comparecencia como testigo, la asistenta ha ratificado la declaración que prestó ante la Guardia Civil y ha contado al juez el miedo que pasaron cuando se produjo el robo, según han explicado a este periódico fuentes del caso.

La empleada, que ha prestado declaración por espacio de una hora, ha confirmado que se despertó en la madrugada del 25 de agosto de 2023 al oír un "fuerte ruido", aunque pensó que eran la hija de Inmaculada Casal y su marido, que habían salido. La mujer fue en ese momento al cuarto de baño y en ese momento alguien intentó entrar al mismo, diciéndole ella que "estaba ocupado" y que esperase a que terminara.

Al salir del baño fue cuando vio a uno de los asaltantes, que cubría su rostro con un pasamontañas. El ladrón le dijo que no se preocupara, que era "un robo y no pasaría nada". Sin embargo, la mujer le ha dicho al juez que al ver al asaltante "pensó que las habían matado", en alusión a María del Monte e Inmaculada Casal, si bien se tranquilizó cuando el asaltante le dijo que tenían "a la chica y al novio", y le preguntaron por el número de personas que había en la vivienda.

Los ladrones reunieron a la asistenta con la hija de Inmaculada y su marido y así estuvieron durante unos minutos hasta que finalmente se marcharon. La asistenta lleva unos tres años con María del Monte y actualmente sigue trabajando para la cantante.

También se le ha preguntado a esta trabajadora si conocía de la existencia de una caja fuerte en la vivienda y de que ésta tenía una contraseña, algo que la trabajadora ha negado. La empleada declaró en su momento a la Guardia Civil que cuando limpiaba en el vestidor veía "un mueble más", por lo que desconocía que existiera esa caja fuerte. También le preguntaron si el jardinero solía saltar el muro de la tienda cuando tardaban en abrirle, a lo que contestó que lo había hecho en alguna ocasión.

La defensa de Tejado pedirá comparecer ante el juez

La declaración de la empleada del hogar es la última que quedaba de las cinco víctimas del asalto, después de que hace dos semanas declararan María del Monte e Inmaculada Casal, así como la hija de ésta y su marido.

Tras esta declaración, todo apunta a que la defensa de Antonio Tejado y de alguno de los investigados que están en prisión provisional desde el pasado 12 de febrero van a pedir de manera inminente su comparecencia para declarar ante el instructor del caso. No obstante, la petición de declarar, una vez que se produzca, tendrá que adaptarse a un hueco que tenga libre el magistrado en su agenda de actuaciones judiciales y a la disponibiidad de asistencia de todas las partes, por lo que es probable que la misma no se produzca hasta dentro de dos semanas.