Manuel Tobaja Villegas, el falso cura acusado de una estafa piramidal millonaria en Sevilla, se enfrenta a una nueva petición de nueve años y medio de cárcel en Cádiz, donde va a ser juzgado en junio por estafar a cuatro personas para quedarse con dos pisos de su propiedad y 8.000 euros que le entregaron.

El juicio está fijado en principio para el 11 de junio en la Sección Octava de la Audiencia de Cádiz en Jerez de la Frontera, a no ser que se suspenda por la alarma sanitaria por coronavirus.

La dinámica de las estafas en Sevilla y Jerez es similar, y de hecho durante un tiempo se pensó en investigarlas juntas: Tobaja decía a sus víctimas que necesitaba liquidez para su fundación dedicada a la reinserción de  presos y conseguía que hipotecasen sus viviendas y le entregasen el dinero.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía gaditana, al que tuvo acceso este periódico, en 2011 Tobaja conoció a un matrimonio de Jerez y a la hermana del marido, que eran propietarios de dos pisos.

“Con ánimo de lucro ilícito, urdió un plan para embaucar a las tres personas” afirmando necesitar dinero porque su fundación Luz del Mundo  tenía problemas de liquidez. Les contó que había escrito un libro sobre su vida porque había estado en prisión en Puerto Rico y “les mostró un cheque donde supuestamente se le iba a abonar la cantidad de 11,3 millones de euros por una editorial iberoamericana”.

El matrimonio aceptó suscribir un préstamo hipotecario para ayudar a la fundación, si bien el fiscal destaca que quien efectuaba el préstamo no era una entidad bancaria sino el acusado Santiago M.G., a quien Tobaja conocía de “etapas anteriores” y que también está investigado en Sevilla.

En noviembre y diciembre de 2011, el matrimonio y la hermana del marido suscribieron sendas escrituras en virtud de las cuales recibían un préstamo de Santiago por importe de 85.000 y 90.000 euros y como garantía hipotecaban sus dos viviendas.

El impago de los préstamos determinó que el acusado Santiago iniciase los correspondientes procedimientos de ejecución hipotecaria y las dos viviendas le fueron adjudicadas judicialmente.

En esa misma época y “con idéntico ánimo de lucro”, Tobaja logró que A.N.R. le entregaste 8.000 euros en concepto de préstamo. Al igual que en los casos anteriores, puso como pretexto la falta de liquidez de su fundación y mostró el mismo cheque ficticio de 11,3 millones. En este caso, el acusado entregó en devolución del préstamo un cheque de 8.000 euros que la víctima no pudo cobrar pues en la cuenta no había fondos.

Preso en Sevilla un año y medio

Tobaja, experto en arte sacro, fue condenado por estafa en Sevilla en los años 90 y antes de ingresar en prisión huyó a Puerto Rico, donde se hizo pasar por sacerdote y fue condenado de nuevo por apropiación de dinero en las comunidades a las que servía. Él asegura que fue ordenado sacerdote legalmente.

Tras cumplir parte de su condena en Puerto Rico, regresó  a España, quedó libre y en 2017 fue detenido de nuevo en Sevilla por una presunta estafa piramidal por la que estuvo preso un año y medio hasta abril de 2019. En este caso también utilizó como señuelo su fundación para la reinserción de presos y la promesa de “una alta e inmediata remuneración” de los préstamos.

La Fiscalía de Cádiz pide para Tobaja ocho años de prisión por la primera estafa y un año y medio por la segunda, así como una multa de 5.760 euros. Para Santiago M.G. solicita ocho años. Además una multa de 24 meses con ocho euros de cuota diaria.