Barriada Villegas

Coronavirus: dos nuevas denuncias vinculadas a "okupas" violentos

  • Los agresores culpan a la denunciante de sus multas por incumplir el confinamiento

Manifestación contra los "okupas" en junio de 2019

Manifestación contra los "okupas" en junio de 2019

La joven opositora a la Policía Nacional que encabeza un movimiento vecinal contra unos okupas violentos en la Barriaga Villegas ha presentado una nueva denuncia por agresión y amenazas de muerte contra otros dos vecinos, en esta ocasión porque le acusan de “chivata” y le culpan de las multas que los agresores han recibido por incumplir el confinamiento por coronavirus.

Según la denuncia de Sonia A., la mujer que le agredió y el hombre que la amenazó de muerte creen que ella, como alumna de la Academia de Policía, fue quien les denunció por incumplir el confinamiento.

Hacia las 11 horas del jueves 23, cuando bajaba a tirar la basura, fue abordada por la mujer, identificada como Beatriz C., quien le manifestó: “Tú si te puedes saltar las normas. Procura que a mi marido o a alguno de los nuestros no les lleguen las multas. Eres una chivata, te vamos a matar, te vamos a echar del barrio”.

Acto seguido le propinó un puñetazo en el cuello y otro en la mandíbula, agarrándole por el cuello y tirándole al suelo, según la denuncia interpuesta en la Comisaría de Nervión.

Cuando estaba en el suelo, comenzó a agredirle con patadas en el muslo y en el abdomen mientras le gritaba “eres una chivata”. Esta actitud continuó hasta que dos vecinos intervinieron para que la denunciada no continuara agrediéndola, afirma en su denuncia.

A las 15 horas de ese mismo día, un hombre identificado como Manuel G., pareja de esta mujer, llamó a la puerta de Sonia,  empezó a insultarla y le dijo: “voy a pagar a personas para que te maten y al que te ha defendido le voy a pegar también”, afirma en su denuncia.

La Policía se personó en el lugar e identificó al hombre y a su pareja. Los denunciados no son okupas pero Sonia cree que están relacionados con los okupas violentos que atemorizan al barrio. La joven encabezó hace un año un movimiento vecinal para que estas personas desalojasen la perrera ilegal que habían instalado en el patio comunitario, donde también ponían una piscina que rellenaban con agua de la comunidad.

El Centro de Salud del Polígono Norte exploró a la denunciante y trasladó al Juzgado de Guardia un parte de lesiones sobre el estado de nerviosismo que presentaba la joven, además de enrojecimiento de la piel del cuello, dolor en la zona cervical a la presión y al movimiento y dolor en la zona maxilar.

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