El juez alerta de que las amenazas de la 'mafia del taxi' continúan a pesar de la detención de 26 taxistas
Argumenta que la prohibición de acceder al aeropuerto está justificada para "cortar de raíz la criminal actividad"
El taxista al que inmovilizaron el vehículo pide al juez su devolución "sin cargo" por un error de la Policía Local

Las dos fases de la operación policial Aertese contra la denominada 'mafia del taxi' desarrolladas los días 11 y 29 de enero, en las que han sido detenidos un total de 26 taxistas por su presunta participación delictiva para monopolizar la parada del aeropuerto de San Pablo, no han evitado que prosigan los incidentes. Esto es lo que asegura el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Sergio Escalona, en el auto dictado el pasado viernes, 31 de enero, en el que dejó en libertad con cargos a los últimos ocho conductores arrestados por delitos de organización criminal, amenazas, coacciones y daños.
En el mencionado auto, que impuso a estos taxistas la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del aeródromo sevillano, el instructor sostiene que estos actos delictivos "se han seguido cometiendo incluso después de adoptarse medidas cautelares contra los anteriores detenidos el día 11 de enero de 2025". No obstante, lo cierto es que el turno rotatorio del servicio del taxi entró en funcionamiento el pasado sábado, en una situación de calma tensa y en la que sólo destacó el incidente ocurrido el pasado domingo, cuando la Policía Local inmovilizó un vehículo en el que figuraba como asalariado uno de los últimos arrestados, lo que ha llevado a la defensa de los taxistas a reclamar la devolución del vehículo al entender que se produjo un error de los agentes al interpretar la resolución judicial.
El juez impuso la orden de alejamiento a estos ocho últimos taxistas -la medida afecta ya a un total de 26 conductores- al estimar que de las investigaciones practicadas por la Policía se desprenden "fundados indicios" de la comisión de los cuatro delitos mencionados, que se castigan en el Código Penal con "hasta ocho años de prisión".
Dice el juez que los taxistas arrestados, "en concierto con los demás investigados en esta causa", se organizaron para "monopolizar el servicio de transporte de pasajeros en el aeropuerto de Sevilla, impidiendo con violencia a otros profesionales del sector trabajar en las instalaciones mediante amenazas, coacciones y otros actos de intimidación, individualmente y en grupo".
Los taxistas, prosigue el magistrado, establecieron un "sistema de vigilancia y control, dañando bienes de los profesionales que pretendían realizar su trabajo en el aeropuerto, consiguiendo con ello un gran lucro económico debido a las tarifas de traslado a/o desde el aeropuerto de los usuarios".
El alejamiento para "cortar de raíz la criminal actividad"
El instructor impuso la prohibición de acercarse al aeropuerto a una distancia inferior a los 500 metros y también impide "la cesión de licencias de taxi para que sean usadas por otras personas para acceder o acercarse al aeropuerto", una medida que justifica en la necesidad de "cortar de raíz la criminal actividad", así como para "proteger a otros trabajadores del sector ajenos al grupo delictivo, a las víctimas de las ilícitas actividades de los mismos, a los usuarios, y al normal funcionamiento del servicio de transporte en el aeropuerto".
El juez advierte a los investigados de que "se abstengan de realizar cualquier acto que suponga infracción de la prohibición impuesta, apercibiéndoles de que su incumplimiento puede dar lugar a nuevas medidas cautelares que impliquen una mayor limitación de su libertad personal, incluso la prisión provisional, sin perjuicio de otras responsabilidades criminales que del incumplimiento pudieran resultar", dando incluso instrucciones a la sociedad estatal Aena, que gestiona el aeropuerto, para que en su caso preste "auxilio y ayuda" a las víctimas.
De otro lado y en relación con la inmovilización de un taxi el pasado domingo por incumplir esta orden de alejamiento, la defensa ha pedido al juez de Instrucción número 4 que levante la medida adoptada sobre el vehículo y lo devuelva a su propietario "sin cargo" alguno, al considerar que el mismo fue inmovilizado por un error de la Policía Local al interpretar el auto del juez que ha impuesto a 26 taxistas la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del aeródromo sevillano tanto del investigado como de "sus licencias".
En el escrito dirigido al juez, al que tuvo acceso este periódico, la defensa recuerda cómo se produjo el incidente de este domingo cuando el conductor de un taxi fue inicialmente detenido y se acordó la incautación y retirada del vehículo, que fue trasladado a los depósitos municipales, todo ello "a petición de otros taxistas allí presentes y amparándose en la medida de alejamiento impuesta por su señoría el pasado viernes".
El letrado recuerda que el titular del taxi en cuestión no figura como investigado en la causa instruida a raíz de la operación Aertase ni sobre su persona recae ninguna medida cautelar que, en cambio, sí le fue impuesta a una persona que trabajaba con su licencia como asalariada, pero la Policía Local "ha insistido en la retirada del vehículo aunque ha cesado en la detención" del titular del servicio.
La defensa alega que a pesar de que el auto dictado el pasado viernes por el juez de Instrucción número 4 de Sevilla es "claro y afecta a los investigados y SUS licencias (de las que sean titulares)", y por tanto no afecta a los vehículos de personas no investigadas que resultan "ajenas al procedimiento y a los comportamientos o actos que pudiera imputársele a un asalariado, y siendo indiscutible por tanto que la prohibición respecto de la licencia es sólo cuando ésta sea titularidad de alguno de los investigados sobre los que se ha impuesto la medida", solicita al juez que de manera urgente dicte una aclaración librando oficio a la Policía Local de Sevilla.
De la misma forma, solicita que se proceda a la "inmediata devolución y entrega del automóvil a su propietario" y que esto se realice "sin cargo alguno", al tratarse "en la hipótesis más benévola de un claro error de lectura por parte de la Policía Local que ha provocado" al propietario del taxi "la pérdida de su trabajo en el día de ayer".
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