El juez impone una orden de alejamiento de 300 metros al hombre investigado por envenenar a su mujer

El juzgado adopta medidas sobre el hombre investigado por envenenar presuntamente a su esposa en Dos Hermanas (Sevilla). El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de la localidad nazarena, competente en materia de Violencia sobre la Mujer, ha tomado declaración este miércoles tanto al hombre investigado por el supuesto envenenamiento a su esposa, como a la denunciante; y a continuación lo ha dejado en libertad aunque le ha impuesto una orden de alejamiento por la que el investigado no puede aproximarse a menos de 300 metros de la víctima.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juzgado ha decidido además suspender el régimen de visitas del que gozaba este varón respecto al hijo menor de cinco años que ambos tienen en común y atribuir el domicilio familiar a la denunciante.

Como ha adelantado este periódico, la Policía Nacional está investigando este posible caso de envenenamiento de un marido a su mujer, a la que supuestamente habría administrado sustancias tóxicas en la comida. El juzgado ha llegado a practicar un registro en la vivienda donde reside la pareja, que está en trámites de divorcio pero que seguían compartiendo el domicilio conyugal, según han confirmado a este periódico fuentes del caso.

El matrimonio tiene un hijo de cinco años y está en trámites de separación, dándose además la circunstancia de que el hombre ha registrado en el Registro Civil su cambio de sexo. Las fuentes consultadas han indicado que la mujer sufrió problemas estomacales que podrían deberse a ese posible envenenamiento con sustancias tóxicas, que podrían proceder de los productos del cuidado de la piscina, como podría ser el cloro usado para mantenerla, aunque estos extremos no se han confirmado hasta que finalicen los análisis que se están llevando a cabo por parte de la Policía.

Por parte del juzgado que investiga los hechos se ha practicado la entrada y registro del domicilio para recabar pruebas que pudieran confirmar lo ocurrido, y también determinar si el hijo de la pareja podría ser también víctima del posible envenenamiento. La mujer y el hijo están fuera de peligro.