El asesinato del Tapón: el jurado declara culpables al Yaki y uno de sus hermanos y deja al tercero sólo como cómplice

El veredicto establece que el hermano mayor fue el autor material de la muerte de la víctima, a la que disparó seis veces, y condena a Manuel José a pesar de que o no disparó o no llegó a alcanzar al Tapón

El jurado le niega al principal acusado la atenuante de drogadicción y argumenta que el origen del homicidio fue su "inquina" contra el Tapón por una discusión vinculada a la relación que mantenían sus hijos

El Yaki admite que disparó al Tapón "por un pánico terrorífico", pero exculpa a sus hermanos

Los tres hermanos acusados, durante la primera sesión del juicio.
Los tres hermanos acusados, durante la primera sesión del juicio. / Efe

Un jurado popular estableció este jueves en la Audiencia de Sevilla que los tres hermanos acusados de asesinar a un conocido delincuente de Torreblanca, apodado el Tapón, son en efecto culpables de ese crimen, ocurrido en noviembre de 2022 aunque la víctima falleció casi un año más tarde. Los protagonistas son José Antonio N.N., alias el Yaki, y sus hermanos Manuel José y José Lucas. El veredicto especifica que los dos primeros acusados fueron los autores materiales del tiroteo que acabó con la vida del Tapón, en especial el Yaki, y que José Lucas sólo actuó como cómplice del asesinato. El jurado también confirmó que, si bien “la causa final” de la muerte fue un cáncer de pulmón, “sin el tiroteo no habría fallecido” el Tapón. Si el jurado hubiese pensado que el fallecimiento se debió sólo a la enfermedad, el desenlace habría sufrido un giro radical.

Los hechos ocurrieron el 19 de noviembre de 2022. Por la mañana ya hubo una primera discusión en el domicilio de los acusados, en la calle Torrelaguna, a la que el Tapón acudió porque “desaprobaba totalmente” la relación sentimental que había emprendido su hija con un hijo del Yaki. “Se presentó de mal talante y mantuvo una desagradable discusión”, dice el jurado. Más tarde, a la hora antes señalada, la víctima regresó “desarmado” al lugar “para reanudar la discusión”, pero para entonces ya lo estaban aguardando.

“Suponiendo que volvería, el Yaki decidió dar muerte al Tapón. Para eso reunió munición y armas y se concertó desde un principio con sus dos hermanos. Al acercarse el Tapón a la puerta, le dispararon con una pistola y al menos una escopeta”, relató la portavoz del jurado. Según su informe, el Yaki le disparó seis veces a través de la ventanilla del copiloto del coche que conducía su enemigo y “a una distancia máxima de diez metros”. En cuanto a sus hermanos, Manuel José alias Gordito “o bien no llegó a disparar o fue él quien lo alcanzó o bien disparó sin alcanzar” al Tapón, mientras que José Lucas “no efectuó disparo alguno pero ayudó” a sus familiares “a preparar la emboscada”.

El Tapón, que tenía 40 años, “careció de cualquier posibilidad de defensa” al tratarse de “un ataque sorpresivo e inesperado”. Sufrió “múltiples impactos de perdigones” en el cráneo, la cara, los miembros superiores, el tórax y el abdomen. La Policía, no sin cierta sorna, denominó la investigación del crimen como Operación Colador. La víctima acabó en estado vegetativo y falleció el 31 de octubre de 2023. Para entonces se le había detectado un cáncer de pulmón con metástasis en el hígado. El veredicto reconoce que esa enfermedad fue “la causa final de la muerte”, pero agrega un matiz decisivo: “Sin el tiroteo no se habría producido su muerte”. En ese mismo sentido destaca que las heridas producidas por el tiroteo le causaron al Tapón “un coma vegetativo cuya única salida era la muerte”.

En consecuencia, el jurado estableció que el Yaki y Manuel José son culpables de “causar la muerte” al Tapón, el primero de ellos “porque quiso y movido por la inquina” que sentía hacia la víctima, pero sin que su presunta drogadicción supusiera una alteración de sus facultades en el momento de perpetrar el crimen. El veredicto, además, indica que confesó los hechos y que se declaró como único autor.

Las peticiones definitivas

La Fiscalía pidió inicialmente veinte años de prisión para cada acusado por el asesinato y dos años y tres meses por tenencia ilícita de armas. También reclamaba que los tres indemnizasen a los padres y los hijos del fallecido con un total de 956.000 euros.

Tras oír el veredicto, la fiscal reiteró su petición respecto al Yaki y Manuel José y rebajó a ocho años de prisión su reclamación respecto a José Lucas, que será condenado como cómplice del asesinato y absuelto de los delitos de tenencia ilícita. Las defensas de los asesinos pidieron que sean condenados a las penas mínimas, que es de quince años para el asesinato. La letrada de José Lucas, Mónica Gallarco, interesó que a su cliente se le impongan cinco años de reclusión por la complicidad y que sea excarcelado.

stats