Once abogados de toda España, entre ellos el sevillano Tulio García O’Neill, presentaron este lunes ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo una querella en la que imputan un presunto delito de homicidio por imprudencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la totalidad de los 22 ministros de su Gobierno. Lo hacen en nombre de 3.226 fallecidos por coronavirus, cuyos partes de defunción aportarán a la querella.

Los letrados proceden de toda España: Madrid, Barcelona, Alicante, Pamplona y Segovia, entre otras provincia, y no descartan ampliar los presuntos delitos a otros como prevaricación por omisión, lesiones por las personas que se hayan recuperado pero hayan quedado con secuelas y delito contra los derechos de los trabajadores, según informa García O’Neill a este periódico. Previsiblemente el número de familiares denunciantes aumentará también con nuevos fallecidos.

Se dirige la querella contra Pedro Sánchez, los vicepresidentes Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Teresa Ribera y Nadia Calviño y los restantes 18 ministros.

El texto quedó presentado este lunes ante la Sala Segunda del Supremo. Los abogados achacan al Consejo de Ministros su pasividad a lo largo de la crisis que ha permitido presuntamente la expansión del virus. Afirman que, aunque desde mucho tiempo antes se sabía de la propagación de la enfermedad en varios países, hasta el 14 de marzo no tomaron ninguna medida efectiva.

La querella podría extenderse al coordinador de Alertas Sanitarias, el doctor Fernando Simón, si bien al no ser aforado su querella iría a un tribunal ordinario.

Junto con García O’Neill, los firmantes son Carlos Bacaicoa, Alberto de Enrique Arnau, Esteban Gómez Rovira, José Ignacio González Ochoa, Jesús Montes, Carolina Privas, Raquel Sánchez Navarro, José Antonio Sánchez Sánchez y Emilia Zaballos, así como un último que no desea que su nombre de divulgue.