Crimen pasional en Alcalá de Guadaíra

Un chivatazo alertó a la Policía de la relación extramatrimonial de la esposa

La escopeta, el cuchillo, la peluca, el pasamontañas y el disfraz intervenido.

La escopeta, el cuchillo, la peluca, el pasamontañas y el disfraz intervenido. / DGP

La línea de investigación que condujo hasta los amantes de Alcalá de Guadaíra procedió de un chivatazo. Tan sólo dos días después del disparo a la víctima, una persona acudió a la Policía para facilitar información relevante en relación a lo ocurrido. El informante comunicó a los agentes que de la relación extramatrimonial que podría tener la esposa de la víctima, Yésica R. F., con un "presunto primo" de ella, Juan Manuel M. R. ya que hasta principios del año 2021 nadie conocía a esta persona y desde que apareció ambos mantenía una relación "muy intensa", frecuentando en diversas ocasiones sin su marido una parcela que éste tiene en la localidad de Utrera.

Esas sospechas, según el informante anónimo, se confirmaron plenamente cuando en una ocasión los vio paseando por un parque de la localidad, agarrados de la mano y hablando de forma cariñosa. Tras recibir esta información, la Policía centró las pesquisas en la posibilidad de que fuese Juan Manuel M. R. el posible autor del disparo, todo ello motivado por un "posible ataque de celos" hacia el marido. La Policía constató asimismo que a Juan Manuel le constaban ocho detenciones anteriores por parte de la Guardia Civil.

Y a partir de ese momento, se solicitó al juzgado la autorización para investigar la geolocalización de los teléfonos móviles de los amantes el día de autos y también la intervención de sus conversaciones telefónicas. El resultado de esas escuchas confirmó para los agentes la participación de ambos no sólo en el intento de asesinato del esposo, sino que reveló igualmente que seguían planeando acabar con su vida, lo que anticipó su arresto ante el riesgo para la vida de la víctima.

La geolocalización permitió acreditar como Juan Manuel se hallaba próximo al lugar donde ocurrieron los hechos el 13 de julio de 2021, así como que ese mismo día cruzó con su amante hasta 16 llamadas antes de producirse el disparo y otras dos llamadas con posterioridad.

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcalá de Guadaíra, que investiga el caso, acordó en agosto de 2021 el ingreso en prisión de los dos amantes, si bien con posterioridad Yésica quedó en libertad con cargos, en diciembre pasado.

La mujer ha defendido que no tiene nada que con el intento de asesinato de su marido, pero la defensa de Juan Manuel ha presentado un reciente escrito en el juzgado aportando una serie de conversaciones de whatsapp entre ambos mantenida el 13 de julio de 2021, cuando se produjo el disparo en el marido, que pondrían de manifiesto que Yésica era "conocedora de lo que iba a suceder ese día e incluso indicó" a Juan Manuel "a qué hora pasaba su marido por aquel lugar", además de que lo avisó de cuando llegó la Policía y de que la estaban interrogando. 

El atestado policial concluye que la mujer no sólo conocía la autoría del agresor y mantenían una relación, sino que "rigurosamente lo informaba en las numerosas llamadas sobre aspectos necesarios para la perpetración del ilícito, como el nuevo horario laboral de su marido, su itinerario, así como el lugar exacto desde el que atentar, que difícilmente podría ser conocido por una persona que no fuera de la localidad como Juan Manuel". Por todo ello, se trataba de un "plan perfectamente premeditado y planificado por ambos investigados para acabar con la vida" del esposo.

Para los investigadores, la mujer "en todo momento ha instigado, animado y propiciado que la voluntad de su amante fuera la de acabar con la vida de su marido, haciéndole creer a éste que su vida matrimonial era una desgracia, que su marido la maltrataba o que simplemente no le quería" y pretendía iniciar una nueva vida con él.

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