Juzgado de Familia

Unos abuelos logran la custodia de su nieto y que los padres paguen una pensión

  • Los padres biológicos no ofrecen al niño la “disciplina y orden que necesita”

Los abuelos Reme y Joaquín, en el despacho de su abogado

Los abuelos Reme y Joaquín, en el despacho de su abogado

Un juzgado de Familia ha atribuido la custodia y tutela de un niño de 13 años a sus abuelos maternos, con la obligación de cada uno de los progenitores de pagar mensualmente 150 euros de pensión alimenticia. La sentencia declara que los abuelos “suplen en cuanto a protección del menor el incumplimiento de los progenitores” y le ofrecen la “disciplina, orden y control que necesita”.

El padre y la madre, según la juez de Familia 6, “no están en condiciones” de cumplir una de las obligaciones de la patria potestad, que es el beneficio supremo de los hijos, pues la madre tiene un nuevo compañero, que va a ser juzgado por pegar al niño y tiene una orden de alejamiento, y su padre no ha desarrollado vínculos afectivos con él debido a la prolongada falta de contacto.

Frente a ello, los abuelos Reme y Joaquín han convivido con su nieto desde que nació,  se han ocupado de su educación, buscaron y pagaron un nuevo colegio dados los malos resultados que tenía en el anterior, acudían a las tutorías escolares y han hecho frente a todos los gastos médicos.

En una palabra, según la sentencia: el niño “ha tenido y sigue teniendo un entorno estable y seguro” con sus abuelos, que le dan la “disciplina, orden y control que necesita”, y además el propio niño declaró que prefería vivir con ellos.

El abogado de los abuelos, Juan de Dios Ramírez Sarrión, agradece al juzgado de Familia y a la Fiscalía haber velado en este caso “por la protección de los menores ante las situaciones de riesgo”, por lo que considera “un gran estímulo encontrarse con una jurisdicción especial que desarrolla una excelente labor en defensa de los menores necesitados de protección”.  

“Ayudaríamos a cualquier  nieto que nos lo pidiese”

Reme y Joaquín relatan a este periódico que su lucha empezó cuando el niño les contó hace unos años que había salido huyendo de casa de su madre porque su compañero  le quería pegar. “Haríamos lo mismo con cualquier nieto que nos pidiese ayuda”, afirman. 

“La única diferencia es que no lo he parido, pero le hemos educado como hicimos con nuestros tres hijos. Somos duros cuando hay que serlo y le damos cariño cuando hace falta”, declara Reme.

Su esposo asegura que Reme “es una verdadera abuela coraje desde que se levanta a primera hora de la mañana para poner el desayuno a nuestro nieto”. 

Joaquín añade que se siente con la obligación de ayudar a su nieto y está convencido de que “Dios nos está protegiendo para seguir vivos y sacar a este niño adelante”. A partir de ahora, afirman, ingresarán la pensión de alimentos de su nieto en una cartilla para que lo tenga de mayor.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios