Un juzgado de lo Social de Sevilla ha concedido una Incapacidad Permanente Absoluta (IPA) a una teleoperadora de 54 años por la fibromialgia que padece, una decisión que se ha producido a pesar de que la Seguridad Social consideraba que las patología que padecía no eran  lo suficientemente importantes como para que dejara de trabajar.

La trabajadora solicitó en 2019 ante el INSS su incapacidad laboral, pero la Seguridad Social se opuso a la petición y ahora el juzgado ha estimado la solicitud de reconocimiento de Incapacidad laboral Absoluta de la teleoperadora, que padece fibromialgia (18 puntos gatillo), distimia, espondiloartrosis y un trastorno adaptativo mixto.

Tras varias bajas médicas por mialgia, vértigos, ansiedad u artropatía, en julio de 2019 su abogado, el laboralista Álvaro Jiménez Bidón, de Jiménez Bidón Abogados, instó el expediente de reconocimiento de grado de incapacidad ante Seguridad Social. La solicitud fue denegada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en una resolución dictada el 23 de julio de 2019 "por no alcanzar las lesiones que padece gravedad suficiente".

Según la Seguridad Social, la paciente había tenido bajas por distintas patologías, "todas ellas en tratamiento y, por lo tanto, era temprano para discernir sobre su posible curación". Sin embargo, la juez señala en la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, que según declara la jurisprudencia, "más que atender a las patologías, hay que mirar las limitaciones que éstas provocan en la paciente para el desarrollo de su profesión con un mínimo de dedicación, profesionalidad y constancia".

En el caso concreto de esta trabajadora, el cuadro multipatológico que presenta le provoca limitacionesfuncionales para realizar actividades cotidianas, por lo que los facultativos que la están controlando de sus patologías le aconsejan evitar el estrés, así como los movimientos repetitivos de los brazos que aumentan la contractura de ambos trapecios.

El abogado Álvaro Jiménez Bidón.

Es más, la juez recuerda al INSS que la fibromialgia está incluida en el catálogo de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que la graduación de la fibromialgia va asociada a otros factores físicos y psíquicos adyacentes, así como el tiempo de evolución de la patología, tratamientos prescritos y la respuesta a los mismos y, sobre todo, su repercusión funcional en la misma persona de un día a otro, o incluso en el mismo día a distintas horas.

En este sentido, la sentencia avala que, en el momento de tramitación del expediente administrativo, la trabajadora padece múltiples patologías, con la fibromialgia y la enfermedad psiquiátrica como más relevantes y que, en su conjunto, la incapacitan para cualquier actividad laboral. Por eso estima la demanda y le reconoce su Incapacidad Permanente Absoluta, condenando al INSS a abonarle una pensión del 100% de su base reguladora.