La Audiencia de Sevilla ha condenado a 9 meses de cárcel a un hombre que entabló amistad con otro y consiguió que le entregara 4.000 euros porque, supuestamente, necesitaba urgentemente operarse de un cáncer pero todavía no había recibido un dinero que esperaba.

Según se comprobó luego, ni padecía tal enfermedad ni tenía que ser operado de nada sino que simplemente abusó del carácter “altruista” de la víctima del engaño, según la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia a la que tuvo acceso este periódico.

El acusado tenía 67 años cuando conoció, a comienzos de 2016, a la víctima.  “Conocedor del carácter altruista de su amigo y con la intención de generar pena en él, le comentó que tenía dificultades económicas para afrontar el tratamiento de una grave enfermedad”, según la sentencia, que se alcanzó de conformidad con el acusado.

Convencido de la realidad de tal enfermedad y “llevado por la compasión”, según los jueces, decidió ayudarle y le entregó el 18 de abril de 2016 un total de 4.000 euros que el encartado prometió devolver un mes después, para lo que extendió un cheque al portador vinculado a su cuenta corriente y de fecha 23 de mayo.

La realidad es que el acusado “nunca tuvo intención de devolver cantidad alguna” y llegado el día del cobro en la cuenta no había fondos y dos días después el acusado anuló el cheque “con la intención de que el denunciante nunca pudiera cobrarlo”.

La sentencia precisa que el dinero no fue empleado en ningún tratamiento médico ni intervención quirúrgica, y por supuesto tampoco consta que “parezca tal grave patología”.

El acusado decía esperar un dinero que nunca llegaba

Miguel García Esteban, el abogado que ejerció la acusación particular, explica a este periódico que la condena a nueve meses de cárcel por un delito de estafa incluye la devolución del dinero en dos años a razón de 170 euros mensuales.

El ingreso en prisión quedó en suspenso, condicionado al pago puntual de los plazos, que el acusado está cumpliendo, y la imposición de tres meses de trabajos en beneficio de la comunidad.

El tribunal, explica el abogado, considera probado que hubo engaño suficiente para el delito de estafa porque el acusado aseguraba que padecía un cáncer del que tenía que ser operado y que tenía recursos económicos suficientes, pero estaba a la espera de recibir un dinero que nunca llegaba.