En Sevilla los árboles de demasiadas zonas peatonales se ahogan con cemento en la base de su tronco, en lugar de dejarlos crecer sobre una tierra con suficiente espacio para desarrollarse y recibir oxígeno.
La Plaza del Duque, en pleno centro histórico, es el vivo ejemplo de este maltrato, una terrorífica práctica que se está viendo en la ciudad desde hace unos años para acá, no se sabe por qué motivo. Intuimos que se quiere ganar espacio para el peatón a costa de asfixiar a los árboles. Lo mismo sucede en la acera de la ronda histórica desde la Macarena hasta María Auxiliadora donde está el carril bici y en muchos barrios.
Este hecho ha sido denunciado reiteradamente en las redes sociales por ciudadanos y asociaciones preocupados por nuestro patrimonio verde sin respuesta municipal alguna.
⚔️🌳Los ALCORQUES no serían un peligro para peatones si @Ayto_Sevilla los rellenase de tierra hasta el mismo nivel del pavimento, pero prefiere adoquinarlos/enlosarlos PARA QUE LOS ÁRBOLES ENFERMEN Y LUEGO TALARLOS.
— Red Ciudadana de Sevilla (@RedCiudadanaSev) 19 de noviembre de 2018
La culpa siempre es del árbol, nunca de estos NEFASTOS GESTORES. pic.twitter.com/hRn4YZh4dz
José Elías, exadjunto a la Jefatura del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, lo denuncia en su blog (jardinessinfronteras.com) y recuerda la necesidad de procurar que las raíces del árbol absorban el oxígeno necesario para su desarrollo.
La pregunta es ¿cómo es posible que el Ayuntamiento de Sevilla –este y otros– que celebra el día del Medio Ambiente por todo lo alto permita esta práctica que incumple la ordenanza del árbol? La norma, de 2005, reza que los alcorques, esos receptáculos donde crecen los árboles, deben tener una dimensión adecuada al porte de estos y sus bordes han de estar enrasados con el acerado para facilitar la recogida de aguas pluviales (artículo 16).
Hay zonas con aceras de dimensiones reducidas donde estas condiciones se cumplen, como en la calle San Pablo. El Ayuntamiento, ordene o no esta práctica, debería acabar con esta locura. Conoce la situación de todos los ejemplares verdes al dedillo gracias a su aplicación (Arbol Map) que guarda celosamente.
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