La protagonista de nuestra historia de hoy es Aisha Nieves, una mujer que vive en la ciudad de Allentown, Pennsylvania (Estados Unidos). Por desgracia, hace más de dos años perdió a su perro Kovu. Por más que lo buscó y visitó decenas de refugios en su ciudad y los alrededores, no pudo volver a encontrar a su amigo peludo. 

Aisha llegó a pensar que su perro habría tenido algún accidente y por eso no volvería a verlo, pero el destino le tenía preparada una gran sorpresa dos años después. 

Siguió con su vida, aceptó que Kovu no volvería más y en el momento que decidió adoptar una nueva mascota, pensó en hacerlo donde había encontrado a su perro por primera vez. El lugar se llamaba Lehigh County Humane Society, una sociedad protectora de animales del condado de Lehigh. 

Al principio, estuvo mirando por internet los animales que tenían y en su búsqueda encontró un perro que le recordaba al suyo. Ante la duda, decidió ir al centro de animales. En cuanto entró por la puerta del refugio, su mascota Kovu la reconoció inmediatamente y empezó a buscarla y a mover la cola sin parar. 

Kovu le esperaba después de 24 meses

Aisha comentó a varios medios locales que "al ver la publicación por Internet pensé: Espera, no puede ser él. Entonces, vi la pequeña marca sobre un ojo, la marca de cuando se quedó atascado en una verja, y pensé: ¡Dios mío, es mi bebé, es Kovu!”. Se abrazaron con alegría y brotaron lágrimas de sus ojos al encontrarse después de una larga espera.

Ahora, vuelven a estar juntos y dispuestos a recuperar el tiempo perdido.