Su nombre es Andrea Cisternino, es italiano y durante muchos años se dedicó a la fotografía de moda pero en el año 2012 decidió dejar su profesión para mudarse a Ucrania y ejercer una labor muy importante: luchar contra los cazadores de perros que cada año capturan y matan a cientos de ejemplares en todo el país. 

Él no se fue solo. Su esposa Vlada Shalutko también dejó Italia para acompañar a su esposo en esta misión. Aunque inicialmente pensaban luchar contra la captura y exterminio de perros, pronto pasaron más allá de la documentación y pasaron al plano del activismo. 

Lo que nadie podría imaginar era lo que pasaría hace tan solo unos días cuando Rusia, bajo el mando de Vladímir Putin, decidió invadir Ucrania y cientos de miles de personas abandonaban el país. Andrea Cisternino se enfrentaba a la dura decisión de abandonar el país y poner a salvo sus vidas o continuar en ese lugar junto a sus animales. Al parecer ellos no tardaron mucho en tomar la decisión y se negaron rotundamente a abandonar el refugio en el que conviven con más de 400 animales. 

Este refugio está ubicado a unos 45 kilómetros de Kiev y han llegado a convivir hasta con 450 animales, siendo estos no solo perros si no también gatos, cabras, patos, gallinas, vacas o incluso caballos. 

"Prefiero morir antes que abandonar a mis animales"

El ex fotógrafo italiano lo tiene claro. No tiene miedo a pesar de haber contado a través de su cuenta de facebook que hubo un bombardeo alrededor de las 5 de la mañana del jueves 24 de febrero a 30 km del refugio para animales KJ2.

Un avión de guerra sobrevolando un refugio de animales en #Ucrania.Poco después se escucharon detonaciones a 30 kilómetros del lugar.El refugio pertenece al italiano Andrea Cisternino quien ha decidido que permanecerá al lado de sus animales y si es necesario morirá con ellos. pic.twitter.com/QZDxYBNTuK

— Impulso Pro Animal (@ImProAnimal) February 24, 2022

Pero Andrea ya se ha provisto de alimentos y combustible para aguantar hasta el final de la guerra e incluso afirma que "prefiero morir antes que abandonar a mis animales". 

Este héroe tiene alma de capitán de barco y tiene claro que será el último en abandonar. Ahora sigue contando su dura experiencia diaria, pero afirma que no tiene miedo: se ha provisto de alimentos y combustible para aguantar hasta el final de la guerra.