Primer contacto

BMW electrifica al máximo el X1 pero, por ahora, sólo Diesel y gasolina

BMW electrifica al máximo el X1 pero, por ahora, sólo Diesel y gasolina

BMW electrifica al máximo el X1 pero, por ahora, sólo Diesel y gasolina

Respecto a su antecesora, la actual generación del X1, el SUV de tamaño compacto de BMW, mide 5,3 cm más de largo, con 4,50 m en total; tiene 2,4 más de anchura, hasta los 1,85 y 4,4 cm en altura, 1,64 m.

Si la primera tenía versiones de gasolina y Diesel y la segunda se caracterizó por añadir híbridas enchufables, la tercera incorporará una versión eléctrica que, como las híbridas, empezó a fabricarse con el mes de noviembre y no llegarán a comercializarse hasta el próximo marzo.

Crece en anchura, pero aún más lo parece desde esta vista con el empleo de formas más horizontales. Crece en anchura, pero aún más lo parece desde esta vista con el empleo de formas más horizontales.

Crece en anchura, pero aún más lo parece desde esta vista con el empleo de formas más horizontales.

Todas se producirá en la planta de Rengensburg (Alemania) y tienen como punto de partida para su desarrollo la misma plataforma UKL2 que da pie tanto a versiones de tracción delantera, las sDrive, como total, las xDrive.

En el momento del lanzamiento comercial la gama la conforman los sDrive18i con motor de gasolina de tres cilindros y 136 CV, además del sDrive20i con el mismo motor de 1,5 litros de gasolina que el anterior, pero microhibridado, en este caso con un motor integrado en el cambio de 14 kW (19 CV) y, por tanto, etiqueta Eco. Tiene una potencia de 170 CV. El precio, respectivamente, es de 41.700 y 43.700 euros.

Por el momento, los primeros X1 en llegar al mercado serán los que no están electrificados o cuentan con sistemas microhíbridos; luego, también habrá híbridos enchufables y un eléctrico. Por el momento, los primeros X1 en llegar al mercado serán los que no están electrificados o cuentan con sistemas microhíbridos; luego, también habrá híbridos enchufables y un eléctrico.

Por el momento, los primeros X1 en llegar al mercado serán los que no están electrificados o cuentan con sistemas microhíbridos; luego, también habrá híbridos enchufables y un eléctrico.

En cuanto a los Diesel, que son los que BMW espera vender en mayor medida, son los sDrive18d y xDrive20d. En el primer caso su potencia es de 150 CV y el precio de 40.900 euros; mientras que en el segundo aumenta a 163 CV y cuesta 44.900 euros. Comparten el motor 2.0 turbodiésel con cuatro cilindros, si bien el segundo de ellos está, como la versión de gasolina más potente, también con microhibridación.

Unos y otros tendrán siempre de serie la caja de cambios automática de doble embrague, aunque habrá dos versiones: una con levas en el volante que se asocia al paquete M Sport, cuesta 300 euros y dispone de una función Boost para dar el máximo empuje durante un máximo de 10 segundos; y otra, la convencional, que permite reducir con el desplazamiento del mando del cambio a una marcha menos gracias a la posición L (Low) que, en la primera, se reemplaza por una S (Sport).

La caja de cambios automática es de serie en los X1, aunque BMW propone dos opciones, una con mayor control por parte del conductor y que pretende ser más deportiva, y ésta con la posibilidad de reducir una marcha con la palanca de selección. La caja de cambios automática es de serie en los X1, aunque BMW propone dos opciones, una con mayor control por parte del conductor y que pretende ser más deportiva, y ésta con la posibilidad de reducir una marcha con la palanca de selección.

La caja de cambios automática es de serie en los X1, aunque BMW propone dos opciones, una con mayor control por parte del conductor y que pretende ser más deportiva, y ésta con la posibilidad de reducir una marcha con la palanca de selección.

El Diesel de 163 CV -con etiqueta Eco como el sDrive20i- será el X1 con tracción total más asequible de la nueva familia en tanto que, más adelante, llegarán los xDrive25e y xDrive30e -que son los dos híbridos enchufables con potencias de 245 y 326 CV- con un precio de 51.900 y 54.900 euros, además del iX1 xDrive30, el eléctrico, que costará lo mismo que el PHEV más potente. El iX1 tendrá 230 kW (313 CV) y una autonomía de 439 km. Por su parte, la autonomía eléctrica de los híbridos enchufables será de 89 km.

Las versiones de menor potencia, las primeras en escena

Hemos tenido la oportunidad de conducir los sDrive18i y sDrive8d en la primera toma de contacto con el X1. La impresión que nos ha quedado es que ambos son suficientemente enérgicos para este SUV pese a tratarse de los motores con los que arranca la gama. Hay una notable diferencia de funcionamiento entre ambos, en tanto que el Diesel parece más ruidoso. También empuja más a bajo régimen.

El tres cilindros turboalimentado de gasolina pasa más desapercibido al oído y al tacto. Responde bien al acelerador, pero tarda un poco más en alcanzar la fuerza del Diesel. Sin embargo, sería nuestra primera elección por lo silencioso y suave que resulta. Más aún cuando la diferencia de consumo en el mismo recorrido con un puerto de montaña de por medio y haciendo una conducción rápida no fue muy abultada: gastó 8,0 l/100 km, sólo uno menos que el Diesel. Si nos fijamos en las cifras homologadas el sDrive18d acredita 4,9 l/100 km y el sDrive18i 6,3 l/100 km.

El Diesel básico es el motor de la versión de menor precio de la familia. Satisfactorio desde el punto de vista dinámico, es más evidente que su equivalente de gasolina en términos de ruido y vibraciones. El Diesel básico es el motor de la versión de menor precio de la familia. Satisfactorio desde el punto de vista dinámico, es más evidente que su equivalente de gasolina en términos de ruido y vibraciones.

El Diesel básico es el motor de la versión de menor precio de la familia. Satisfactorio desde el punto de vista dinámico, es más evidente que su equivalente de gasolina en términos de ruido y vibraciones.

Lo que es similar, pese a la diferencia de 75 kilos entre ellos, es el comportamiento dinámico. Se tienen ágiles cambios de dirección, sin pérdidas acusadas de tracción y con suspensiones que, con un adecuado control de los movimientos de la carrocería, no son en absoluto secas. En todo caso, prima la firmeza. Probamos ambos con neumáticos 245/45 R19: las llantas de serie son siempre las de 17” que pasan a ser de 18” con el acabado xLine y el paquete M Sport. 19” y 20” son siempre opcionales.

Sentados en el X1 apreciamos una posición de conducción más elevada que en otros SUV de la marca frente a un salpicadero idéntico al de los Serie 2 Active Tourer, incluyendo, bajo el mismo panel de cristal curvado, la pantalla de la instrumentación de 10,25”y la del sistema de infoentretenimiento de 10,7”. Esta última incorpora incluso los controles de climatización, lo que para algunos puede ser una pega. Funciona muy bien cuando tiene que reconocer órdenes vocales, ya con lenguaje coloquial, lo que facilita realizar funciones como la selección de una emisora de radio o regular la climatización.

El salpicadero prácticamente prescinde de teclas o botones. Muchas funciones se agrupan en la pantalla central, ésta dotada del último sistema operativo de BMW. El salpicadero prácticamente prescinde de teclas o botones. Muchas funciones se agrupan en la pantalla central, ésta dotada del último sistema operativo de BMW.

El salpicadero prácticamente prescinde de teclas o botones. Muchas funciones se agrupan en la pantalla central, ésta dotada del último sistema operativo de BMW.

Llama la atención la bandeja de carga inalámbrica vertical para el teléfono móvil al pie del salpicadero -lo sostiene una pinza-, así como la utilización de una consola central volada. Está vinculada al reposabrazos con los mandos de control del cambio, botón de arranque, volumen del equipo de sonido o de los modos de conducción, cuatro en nuestra unidad, entre otros. Debajo de esta queda un espacio de almacenamiento que amplía el de las puertas -todos generosos- o, incluso, el de la pequeña bandeja a los pies de los ocupantes traseros. Esta se sitúa sobre el prominente túnel de transmisión, con 20 cm de ancho y 15 de altura. Por encima de ella están las salidas de aire o dos tomas USB C.

Sin electrificación, pero con la banqueta con regulación longitudinal

Desde el punto de vista práctico, el X1 no decepciona porque, al margen de recursos menores como dos bolsas de red de tipo canguro, tiene otros que no son universales entre los SUV de su tamaño y resultan enormemente útiles. Es el caso de la regulación longitudinal de las dos partes que conforman la banqueta a lo largo de 13 cm, un desplazamiento opcional que puede venir bien para aumentar el espacio de carga en el maletero o aproximar a un niño a los asientos delanteros, por ejemplo. Eso sí, sólo cuentan con esta utilidad los sDrive18i y sDrive18d, las únicas versiones sin electrificación en su sistema de propulsión.

Los asientos delanteros cumplen con lo estándares de tamaño en el segmento de los SUV compactos. Su banqueta está a casi 30 cm del suelo. Los asientos delanteros cumplen con lo estándares de tamaño en el segmento de los SUV compactos. Su banqueta está a casi 30 cm del suelo.

Los asientos delanteros cumplen con lo estándares de tamaño en el segmento de los SUV compactos. Su banqueta está a casi 30 cm del suelo.

Además, el respaldo también se puede posicionar en diferentes ángulos con 12º de margen entre las posiciones extremas: en un caso, más allá de los 90º, permite ampliar al máximo la capacidad del maletero sin prescindir de plazas para pasajeros aunque condicionando la comodidad de quienes viajan aquí; en el otro extremo, apuntando al confort de esos pasajeros. Incluso, aunque la banqueta no nos ha parecido muy larga al medirla -tiene sólo 47 cm- se viaja cómodo sin que se echen de menos más centímetros en ella, pues incluso el espacio longitudinal es hartamente adecuado para ocupantes de 1,85 m hasta cuando conductor y copiloto también miden eso y la altura al techo, suficiente para ellos o algo más altos, incluso con el panorámico instalado. 

El respaldo admite diferentes configuraciones de inclinación para poder, por ejemplo, aumentar el espacio de carga sin tener que abatirlos. El respaldo admite diferentes configuraciones de inclinación para poder, por ejemplo, aumentar el espacio de carga sin tener que abatirlos.

El respaldo admite diferentes configuraciones de inclinación para poder, por ejemplo, aumentar el espacio de carga sin tener que abatirlos.

El maletero, en la posición más adelantada de los asientos traseros y con el respaldo vertical alcanza los 541 litros. En la posición de máximo confort para los ocupantes, es decir, respaldo tendido y banqueta retrasada, 400 litros. En ambos casos, y también siempre conforme a nuestras medidas, habría que sumar los 128 litros que hay en el cajón bajo el piso del maletero. Por supuesto, puede ampliarse abatiendo los respaldos, lo que se hace en proporciones 40/20/40.

Equipado de serie, para que sólo los caprichosos paguen opciones

Todos los niveles de equipamiento del BMW X1 cuentan con faros LED, sensores para el encendido automático de faros y limpiaparabisas, climatizador automático bizonal, ordenador de viaje, cuatro elevalunas y retrovisores eléctricos, sistema multimedia con pantalla táctil, radio DAB, conectividad con protocolos Apple CarPlay y Android Auto, bluetooth, llantas de aleación ligera, etc.

Los motores que se ponen a la venta inicialmente de tres y cuatro cilindros, respectivamente, de gasolina y Diesel, tendrán versiones microhíbridas con arquitectura eléctrica de 48 voltios. Los motores que se ponen a la venta inicialmente de tres y cuatro cilindros, respectivamente, de gasolina y Diesel, tendrán versiones microhíbridas con arquitectura eléctrica de 48 voltios.

Los motores que se ponen a la venta inicialmente de tres y cuatro cilindros, respectivamente, de gasolina y Diesel, tendrán versiones microhíbridas con arquitectura eléctrica de 48 voltios.

En todo caso, el X1 tiene tres líneas de equipamiento: la estándar, la xLine y la MSport, estas dos últimas con diferentes elementos que definen su apecto y más equipamiento específico. En unas y otras, son opcionales un techo panorámico, los faros matriciales con leds o la suspensión con amortiguación regulable.

Entre las ayudas a la conducción está el control de velocidad adaptativo con función de frenado que trabaja con información de navegación. Cuando actúa junto con el opcional cambio involuntario de carril el BMW X1 dispone de nivel 2 de conducción autónoma. Otras ADAS son el sistema de frenado en caso de colisión que puede activarse en cruces, el asistente de marcha atrás, etc.

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