BYD sumará en unos meses un coche más a su gama, ya conformada por los Han, Tang, Atto 3 y Dolphin. El nuevo modelo de esta familia exclusivamente eléctrica será el Seal, una berlina de 4,80 m de largo que, como el Atto 3 y Dolphin, se ha desarrollado a partir de la plataforma 3.0 de BYD. Como estos también utilizará baterías de iones de litio con cátodo de litio ferrofosfato y que, en este caso, cuentan con 172 celdas configuradas como elementos estructurales. Estas baterías tienen en el Seal una capacidad de 82,5 kWh y, según dispongan de uno o dos motores, proporcionan energía para recorrer 570 o 520 km. Las cargas pueden realizarse con potencias de 11 o 150 kW, según se use corriente alterna o continua.

BYD dota a este modelo de recursos para aumentar ese alcance como la bomba de calor, que puede utilizar el calor residual del sistema de propulsión eléctrico para climatizar éste o el habitáculo. Otra funcionalidad del Seal es la posibilidad de usar la energía de la batería para alimentar consumidores eléctricos de hasta 3 kW.

Esta berlina de BYD va a tener versiones con uno o dos motores, con una considerable diferencia de potencia entre ambas, pero menor de autonomía.

BYD liga el acabado Design a la versión con un motor y situado en el eje trasero de 313 CV (230 kW), mientras que la Excellence recurre a uno por eje y, de este modo, alcanza 530 CV (390 kW) al añadir en el delantero uno de 218 CV (160 kW). En el mismo orden, la aceleración de 0 a 100 km/h es de 5,9 y 3,8 segundos.

El asiento del conductor en el Seal tiene regulaciones eléctricas.

Entre las dos versiones, y más allá de la diferencia de potencia, la de tracción total tiene amortiguación adaptativa, así como la posibilidad de modificar el par entre ambos ejes para hacer prevalecer la estabilidad. Adicionalmente ambos Seal tienen cuatro modos de conducción, desde uno que prioriza la autonomía (Eco) a otro en el que se aumenta al máximo la prestación (Sport), mientras que otro busca el equilibrio (Normal) y un cuarto permite optimizar la tracción sobre suelos deslizantes (Snow).

En términos prácticos, esta berlina tiene un maletero de 400 litros tras los asientos posteriores y a los que habría que sumar los 53 que habría debajo del capó delantero.

El asiento del conductor tiene regulaciones eléctricas o las ventanillas laterales están laminadas, con todos los cristales traseros oscurecidos. En el salpicadero la pantalla central es de 15,6” con orientación eléctrica e integración vía Android de los diferentes protocolos de comunicación con teléfonos móviles. La pantalla de la instrumentación es, por su parte, de 10,25”.

La pantalla central puede trabajar tanto vertical como horizontalmente, para lo cual dispone de un motor que la orienta.

Entre las ayudas a la conducción de este BYD están los más habituales: aviso de colisión frontal, alerta de tráfico cruzado, frenado automático en caso de tráfico trasero cruzado, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad de crucero adaptativo, cámara de 360º o detección de vehículos en el ángulo muerto, entre otros.

El BYD Seal de 313 CV, la versión Desigm, tiene un precio de 46.990 antes de las ayudas gubernamentales, mientras que el Excellence de 530 CV cuesta 48.990 euros. BYD realizará las primeras entregas de los Seal en noviembre.