La nueva generación del Citroën C3 estará a la venta el año que viene, durante el segundo trimestre. Será la cuarta generación de este modelo y la primera con una variante eléctrica, aunque también tendrá, más adelante, versiones con motores de combustión.

De hecho, en propiedad este utilitario con cinco puertas y carrocería de tipo hachtback en el momento de su lanzamiento se llama exclusivamente ë-C3, con el prefijo que Citroën emplea para sus coches eléctricos.

Por el momento, el C3 sólo se lanza como eléctrico, por tanto, como ë-C3. Algunos países recibirán también versiones de combustión más adelante.

En cuanto a su diseño, con aire de SUV, está inspirado en el concept-car Oli, aunque suavizando considerablemente sus formas, lo que no evita un frontal muy vertical, por ejemplo.

Las dimensiones de su carrocería no son muy diferentes a las de la tercera generación en cuanto a longitud, que sólo crece 16 mm, de manera que tiene 4,01 m de largo -en el grupo Stellantis entre los turismos sólo son más pequeños que él los Fiat 500 y Panda-; mientras que la anchura aumenta sólo 6 mm: es de 1,75 m.

La distancia entre ejes es igual a la del C3 al que esta nueva generación reemplaza: de 2,54 m.

El mayor cambio dimensional es en altura de la carrocería. Y es que frente a los 1,47 m de la generación anterior es ahora 10 cm mayor, de 1,57 m, incluyendo las barras del techo de las que dispone una de sus dos versiones y que aportan más un efecto decorativo que funcional.

El nuevo C3 es, por tanto, 14 cm más corto que el C3 Aircross, un SUV respecto al que es prácticamente igual de ancho y 8 cm más bajo. También tiene el nuevo modelo una altura libre respecto al suelo de 16,3 cm, sólo 1,2 menos que ese C3 Aircross y 2,8 cm mayor que la de su antecesor con el mismo nombre.

Entre las aportaciones novedosas de este modelo también está el nuevo logo que, por otro lado, tiene una importante presencia tanto en la parte frontal como en la trasera.

Por primera vez el C3 es eléctrico

Sólo eléctrico, por ahora, este nuevo ë-C3 está desarrollado a partir de una plataforma inédita en Europa, la Smart Car ya utilizada en el C3 indio. Esto ha resultado fundamental para conseguir rebajar el coste de producción respecto a haber usado, por ejemplo, la CMP a la que recurre el C4 en la misma Citroën, si bien entre ambas hay elementos compartidos.

Citroën emplea en estos C3 una nueva plataforma, la Smart Car. Su producción se llevará a cabo en Eslovaquia.

Esta plataforma Smart Car se empleará en otros productos específicamente desarrollados para mercados como la India o Sudamérica y, aunque se ha diseñado para dotarse de sistemas de propulsión eléctrica, puede alojar motores de combustión. En una de las unidades que hemos podido ver expuestas durante nuestra primera toma de contacto estática con el C3 encontramos bajo el capó un motor de tres cilindros, un 1.2 PureTech, asociado a un cambio manual.

La sorpresa en plena exaltación de los eléctricos low cost fue encontrar una de las unidades expuestas con un motor de gasolina de tres cilindros.

Esta estructura serviría, asimismo, de base para modelos más grandes o pequeños, incluidos SUV, según aclaró en un comunicado Laurence Hansen, directora de producto y estrategia de Citroën.

Así es el sistema de propulsión eléctrico

Hansen nos confirmó, ya en persona, que el sistema de propulsión eléctrico elegido para el lanzamiento comercial del ë-C3 el año que viene tiene un motor síncrono de imanes permanentes producido por Emotors, como el de 156 CV (115 kW) de la segunda evolución de los eléctricos de Stellantis. Estos motores son producidos en Francia.

El motor eléctrico rinde 113 CV (83 kW) y está alimentado por una batería de iones de litio con cátodo LFP de 44 kWh. Con ella la autonomía es de 320 km, casi como el ë-C4 con la de 50 kWh

El del ë-C3 aporta de 113 CV (83 kW) y recibe la energía de una batería de 44 kWh de capacidad total, con 42,7 kWh de los que son útiles. La proporciona SVOLT, quien la fabrica en China, al igual que ya ocurre con la que emplea el ë-C3 Aircross que se vende en la India.

Esta batería tiene el cátodo de tipo LFP, no de NMC como el resto de eléctricos del grupo Stellantis en Europa, un factor éste que resulta también decisivo para rebajar los costes. Su autonomía con una carga es de hasta 320 km conforme a la norma WLTP y puede recargarse con corriente continua usando potencias de hasta 100 kW, que no es un valor muy alto. Sí lo es más la potencia que admite con corriente alterna, ya que el cargador embarcado de 7 kW estándar puede reemplazarse por uno trifásico de 11 kW.

Los procesos de carga pueden llevarse a cabo con potencia de hasta 11 y 100 kW, respectivamente, con corriente alterna y continua.

En cuanto a sus prestaciones, acelerará de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos y alcanzará una velocidad máxima próxima a los 135 km/h, lo que encaja con una utilización en entornos urbanos y metropolitanos.

Con esta configuración de su sistema de propulsión y el nivel de equipamiento You, el básico, el precio del ë-C3 será de 23.800 euros, de modo que entre los coches parecidos sólo el Dacia Spring ofrece un precio menor: cuesta desde 20.555 euros en el caso de la versión con 45 CV (33 kW) y batería de 27,4 kWh que aporta una autonomía de 230 km; y 22.205 euros de la que utiliza el motor de 65 CV (48 kW) y, con la misma batería, llega a recorrer 224 km con una carga.

En todo caso, ambos Spring, al igual que el Renault Twingo, cuyo precio está en torno a los 25.000 euros tiene 3,62 m de largo, un motor de 82 CV (60 kW), batería de 21,4 kWh y autonomía de 190 km, estarían más cerca de ser rivales, tanto por precio como por características de otra versión futura de este ë-C3.

Con el mismo motor habrá dos variantes del ë-C3 que diferirán por la capacidad de sus baterías.

Y es que, para 2025, Citroën promete el lanzamiento de una variante con 200 km de autonomía de este nuevo modelo y cuyo precio en España sería de 20.490 euros. Esto es prácticamente lo que cuesta hoy un C3 PureTech 110 EAT6, la versión tope de gama de este modelo en su tercera generación; y considerablemente menos que cualquiera los Dacia Spring o Renault Twingo a la venta.

Este segundo ë-C3 tendría el mismo motor de 113 CV (83 kW) con el que se lanza este modelo, pero contaría con una batería de menor capacidad. Quizá de algo menos de 30 kWh.

Notable en espacio

Citroën promete un mayor espacio que en el anterior C3 en base a mayor anchura o espacio longitudinal que la media de los utilitarios. Según nuestras mediciones, delante es tan ancho como el mejor de los utilitarios, un Seat Ibiza, con 137 cm; mientras que atrás casi también ofrece el mismo espacio que el modelo español, con 132 cm, no muy lejos de coches como los Skoda Fabia o Dacia Sandero. En todo caso, lo más sobresaliente es la amplitud de la altura tanto en las plazas anteriores como posteriores, con 102 y 95 cm, respectivamente.

Las mejores cotas de habitabilidad del C3 son las de altura, tanto en las plazas delanteras como traseras.

Aunque quizá donde más se aprecian los centímetros en el nuevo C3 es en la cota longitudinal, aquí con 69 cm se puede disfrutar de un correcto espacio de modo que cuatro ocupantes altos puedan compatibilizar su estancia en el habitáculo.

Las plazas traseras pueden llegar a ser tan confortables como en los mejores utilitarios.

El C3, en todo caso, está homologado para cinco pasajeros y, en términos funcionales, el mayor problema de su carrocería es el acceso a las plazas traseras. En éstas, y más allá de que la puerta no ofrece un ángulo amplio cuando está abierta, el refuerzo del marco se "come" hasta 12 cm del hueco de la puerta, de manera que los pasajeros más voluminosos pueden encontrar algunas estrecheces, al igual que quienes manejen sillas infantiles.

El hueco de la puerta, recortado por el refuerzo vertical, no es tan amplio como podría esperarse.

En cuanto al espacio del maletero, según Citroën éste ofrece 310 litros de capacidad que puede ser ampliable abatiendo los respaldos traseros. Estos, en el caso del nivel más alto, el Max, se podrán articular en partes asimétricas de serie. De cualquier manera, hay una diferencia de altura de 19 cm entre los respaldos abatidos y el suelo que en el C3 no solventa ningún tipo de suelo móvil.

El escalón que produce el abatimiento de los respaldos respecto al suelo del maletero es considerable.

Nuestras mediciones han arrojado algo más de volumen en ese espacio de carga, con 329 litros en base a, sobre todo, una considerable altura entre el suelo y la bandeja ocultaequipaje: 56 cm. Con todo, es un dato nada destacable en su segmento.

El plano de carga está muy alejado del suelo. Es un hándicap si hay que introducir o sacar objetos pesados, además de que reduce el hueco de acceso.

Sin embargo, la practicidad que promete esa capacidad queda deslucida por un plano de carga muy alto respecto al suelo y que, de paso, complica tanto introducir como sacar cargas pesadas: hay que sobreelevarlas desde el piso o el suelo del maletero para superar los 22 cm a los que ésta respecto al borde, por ejemplo. Además, eso también supone una merma del hueco posible de acceso al maletero. Por lo general, se utilizan planos de carga tan altos de cara a, por un lado, garantizar mayor rigidez en la carrocería y, por otro, para en caso de impacto trasero contra otro automóvil, no involucrar al portón, un elemento más costoso de sustituir que un paragolpes.

Sin una instrumentación convencional

En su despejado salpicadero, cubierto parcialmente de tela, el ë-C3 prescinde de una instrumentación de tipo convencional: es sustituida por un head-up display que se refleja en una lámina incorporada en él. Asimismo, el puesto de conducción se caracteriza por emplear un volante de pequeño diámetro, 35 cm, y muy achatado tanto en la parte superior como inferior. Esto responde a la necesidad de despejar el campo de visión para la instrumentación.

Es innegable el toque de originalidad que lleva a sustituir la pantalla de la instrumentación por la proyección de un head-up display.

En el centro del salpicadero puede encontrarse un soporte para smartphone -que no hemos visto en ningún C3 expuesto-o una pantalla de 10,25", según se trate del nivel You o Max. En el primer caso, una aplicación específica que se ofrece como equipamiento de serie permite, mediante acceso directos, controlar los servicios de teléfono, radio, música o navegación a través de ese dispositivo. La pantalla central en color, por su parte, ofrece funciones de navegación, teléfono, radio, aplicaciones y multimedia, así como una capacidad WiFi inalámbrica que permite reflejar el smartphone y es compatible tanto con Apple CarPlay como Android Auto.

Los controles de la climatización, manual en el You y automática en el Max, se concentran por debajo de los aireadores centrales.

De cara a aumentar la conectividad Citroën ofrece el Connect Plus, una aplicación integrada que mediante una cuota mensual permite disponer de información de tráfico en tiempo real o información de la ciudad en 3D. También cuenta con la aplicación e-Routes que permite el control del nivel de la batería y datos de la red de carga, por ejemplo, ofrece el porcentaje de batería que quedará al finalizar un trayecto y modifica los datos cuando se realiza un cambio en la ruta. Asimismo, la función e-Remote permite aclimatar el habitáculo antes de la salida, gestionar los horarios de carga, controlar el nivel de carga de la batería y mostrar la ubicación del vehículo desde un teléfono móvil.

Dos niveles de equipamiento: You o Max

En el nivel de entrada, el You, el equipamiento de serie incluye los faros leds delanteros, encendido automático de luces, retrovisores exteriores eléctricos, aire acondicionado, sensores de aparcamiento traseros, control de velocidad de crucero, sistema de frenado de emergencia o seis airbags. Por su parte el nivel Max añade llantas de acero de 17" -los neumáticos son 205/50 R17 93V- en lugar de las de 16" de los You, pintura bicolor con techo en contraste -blanco o negro-, raíles decorativos, cubrecárter delanteros y traseros, la ya mencionada pantalla central, limpiaparabrisas de activación automática, plegado y calentamiento de los retrovisores, volante con efecto cuero, ajuste de altura del asiento del conductor, cristales posteriores oscurecidos, climatizador, cargador inalámbrico, cámara de marcha atrás, retrovisor interior electrocromático y elevalunas eléctricos traseros, así como pilotos traseros con leds.

Los techos en negro o blanco serán una de las señas de identidad, junto a las barras longitudinales, que más fácilmente permitirán diferenciar a un C3 o ë-C3 Max de los que llevan el nivel You.

Otras ayudas a la conducción de las que dispondrá el ë-C3 son el aviso de cambio involuntario de carril, la alerta de atención del conductor o el sistema de reconocimiento de los límites de velocidad.

El ë-C3 se ofrecerá en cinco colores de pintura distintivos: Blanco Polar, Azul Montecarlo, Rojo Elixir, Gris Mercurio y Negro Perla Nera.

Aunque la plataforma Smart Car también está implementada en la fábrica de Stellantis en Kenitra (Marruecos), ésta cuarta generación del C3 se producirá en Europa, en la planta de Trnava (Eslovaquia), con una capacidad de 200.000 unidades al año. En esta factoría, además del C3, del que se superaron en 2021 el millón de unidades producidas, también se monta el 208, incluyendo su versión eléctrica.

Las aplicaciones asociadas a este modelo permitirán contar con funcionalidades que faciliten su uso.

En Europa, la tercera generación del C3 sigue siendo el modelo más popular de Citroën y representa el 29 por ciento del volumen de ventas de la marca, mientras que la cuarta aspira a convertirse, en el caso concreto de los ë-C3, en los eléctricos más vendidos a partir del momento de su lanzamiento, según Thierry Koskas, CEO de Citroën.