Fisker presenta tres nuevos modelos eléctricos de cara a 2025

Fisker pretende crear "los vehículos eléctricos más emocionales y sostenibles del mundo", para lo cual está extendiendo su gama. Esta, hasta ahora, sólo estaba compuesta por el Ocean, un SUV de 4,77 m de largo que se produce en la planta de Magna Stey de Graz (Austria) y a la venta en Europa.

Para este Ocean y en el evento de presentación de los nuevos modelos, Fisker anunció un paquete off-road, el Force E, que se vinculará a las versiones Ultra y Extreme con tracción total. Estará disponible, a partir del año que viene, tanto como equipamiento de fábrica como de postventa e incluirá neumáticos de mayor perfil que ayudarán a aumentar la distancia al suelo en llantas de 20", amortiguadores específicos, o protecciones en los bajos.

Pero el meollo del evento convocado por Fisker estaba en que, a dos años vista, incorporará a su oferta, al menos, los tres modelos recientemente presentados: Pear, Alaska y Ronin. Los tres ya pueden reservarse, no obstante, en la web comercial de Fisker: los dos primeros, con un prepago de 250 euros, mientras que el del Ronin es de 2.000 euros.

El Pear -Personal Electric Automotive Revolution- es un SUV de tamaño compacto eléctrico que estará producido por Foxconn -el fabricante de electrónica taiwanés que ensambla, entre otros dispositivos, los teléfonos de Apple- en una planta de Ohio y con el objetivo inicial de alcanzar las 250.000 unidades por año. Estará desarrollado a partir de la plataforma SLV-1 de Fisker y promete ser muy asequible en tanto que en él se usarán un 35 por ciento menos de piezas que en otros eléctricos de su categoría parecidos. Asimismo, recibiría la Fisker Blade Computer, una plataforma que reducirá la complejidad electrónica.

El Pear podría alojar hasta a seis ocupantes gracias a un interior modular y estaría disponible con cuatro niveles de equipamiento y un precio que, en EE.UU. sería inferior a los 30.000 dólares. El propósito de Fisker es que a mediados de 2025 llegue al mercado.

Por su parte, el Alaska será un pick-up, también eléctrico y siempre con doble cabina y una caja de 1,37 m de largo, si bien la pared de separación con la cabina podrá retirarse y, abatiendo los asientos traseros, obtener una longitud para la carga de hasta 2,8 m.

En este caso la plataforma utilizada sería la FT31. Estará diseñada para que este modelo sea el más liviano de su clase y compartirá elementos de diseño con el Ocean. Su autonomía estaría comprendida entre los 370 y 550 km. El precio, antes de incentivos, será de 45.400 dólares y las primeras entregas se realizarían también en 2025, como en el caso del Pear.

En cuanto al Ronin, será un deportivo con cinco plazas y cuatro puertas de alas de gaviota. Empleará un sistema de propulsión con cuatro ruedas motrices y tres motores que le permitirán rondar los 1.000 CV (745 KW). Así acelerará de 0 a 100 km/h en unos dos segundos. La autonomía con una carga de su batería rondará los 1.000 km. A diferencia de los anteriores se producirá en cantidades limitadas a partir de 2025 y su precio será, dice Fisker, de "ultra lujo": podría rondar los 385.000 dólares. Para la marca será un escaparate de sus capacidades de ingeniería, software y desarrollo de trenes motrices.

De cara a 2027, según el CEO de la marca Henrik Fisker, la compañía tiene "la intención de producir el primer vehículo climáticamente neutral del mundo".