Kia EV3 GT-line Long Range, un SUV eléctrico que hace del equilibrio virtud
Prueba
Kia tiene en el EV3 un SUV compacto que aspira marcar el paso en su segmento. Para ello cuenta con un diseño robusto y moderno, un espacioso interior de aspecto minimalista, tecnología a la última, una autonomía de referencia gracias a una destacada eficiencia combinada con una batería de gran capacidad y, como guinda, un precio muy tentador.
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El Kia EV3 es un SUV de 4,30 m que está pensado tanto para quienes se inician en la electrificación como para los primeros adoptantes que no quieren renunciar a diseño, dinamismo, autonomía ni precio ajustado. De hecho, su versión GT-Line, con descuentos y ayudas aplicadas, puede adquirirse desde 34.020 euros, una vez aplicadas ayudas a la compra del Moves, CAE, ofertas de concesionario, por fidelización y financiación. Su precio de tarifa es de 48.705 euros.
Con una imagen que recuerda al EV9, el EV3 combina líneas rectas, superficies limpias y un capó elevado con ópticas verticales. Aunque comparte longitud con modelos como el Volvo EX30, Peugeot E-2008 o Hyundai Kona, entre otros, su altura contenida (1,56 m) lo convierte en una opción también comparable con hatchbacks como los Cupra Born, Volkswagen ID.3 o MG4.
La misma base que sus hermanos mayores
Kia ha empleado para su desarrollo la plataforma E-GMP, si bien con arquitectura de 400 voltios en lugar de la de 800 que usan los EV6 y EV9. En el EV3, que sólo tiene por ahora versiones con un motor, éste va en el eje delantero, no en el trasero como ocurre en el EV6 cuando también emplea sólo uno. No obstante, con sus hermanos mayores comparte los inversores con eficientes y resistentes a las altas temperaturas mosfet de carburo de silicio, así como la posibilidad de actualizarlos vía OTA.
Esta base E-GMP ofrece un piso plano que mejora notablemente el espacio interior respecto a otras configuraciones. Así, a pesar de su tamaño exterior, aporta una habitabilidad sorprendente, especialmente por el espacio para las piernas, solo superada por modelos claramente más largos como el Skoda Elroq o el Renault Scenic E-Tech.
Además, la accesibilidad también excelente gracias puertas con gran apertura y presume de asientos cómodos, tanto delante como detrás, los primeros dotados en este nivel de acabado más alto de regulaciones eléctricas, memorias, calefacción o ventilación, esta última una función poco frecuente entre los modelos parecidos. También tienen una posición que permite reclinarlos rápidamente y que Kia denomina "relax". Puede resultar útil durante los procesos de carga de la batería.
Tras los asientos posteriores, que no ofrecen ni regulación longitudinal para su banqueta ni de inclinación del respaldo, está un maletero tiene una capacidad oficial de 460 litros, pero que conforme a nuestras mediciones oscila entre 313 y 432 litros según situemos en la posición superior o inferior de las dos en las que puede ponerse el piso móvil. Kia ha incluido un pequeño compartimento bajo el capó, con 23 litros, ideal para guardar los cables de carga.
Un interior minimalista, pero con sentido práctico
El habitáculo combina sostenibilidad, ergonomía y funcionalidad. Se emplean materiales reciclados y cuero vegano.
El conductor cuenta con dos pantallas de 12,3” unidas bajo un mismo cristal, una para la instrumentación reforzada por un head-up display, así como una de infoentretenimiento, más una tercera táctil de 5,3” entre ellas para el climatizador. Esta última, aunque bien accesible para el conductor, puede quedar parcialmente oculta por el volante o sus propias manos, por lo que su aportación puede quedar en entredicho frente a otras soluciones más convencionales: nada que no ocurriera en el EV9, donde se estrenó esta pantalla y desde donde se va extendiendo a los últimos modelos de la marca. No obstante, el EV3 también incorpora mandos físicos para algunas funciones redundantes de esa pantalla.
Para la calefacción esta versión, y a diferencia del resto de los EV3 en los que no se ofrece ni como opción, tiene una bomba de calor que resulta más eficiente que las resistencias eléctricas para calentar el flujo de aire que entra en el habitáculo.
El mando del volumen del equipo de sonido podría resulta desapercibido entre los dos aireadores centrales, pero está en una posición muy accesible, lo mismo que es de agradecer la posibilidad de contar con algunos atajos para el manejo de la pantalla central que, por otro lado, no está entre las que tienen un interfaz más laberíntico.
El EV3 ofrece a través de ella conectividad con Apple CarPlay sin cables, navegación predictiva, actualizaciones OTA y planificación de rutas basada en estaciones de carga, así como abundantes datos sobre el consumo de energía, ajustes de carga, etc. Además, es posible disfrutar de funciones como el preacondicionamiento térmico o el control remoto desde una app que aporta un plus de confort.
Llama la atención el posicionamiento del botón de arranque en un lugar poco intuitivo, pero fácil de alcanzar, pues está en un botón en el mismo mando de control del cambio, un elemento adosado al volante.
Otra solución ingeniosa es una mesa extensible 12 centímetros en el reposabrazos central, perfecta para apoyar un portátil o un tablet para ver una película durante la carga. Ahí también se sitúan algunos mandos, como los que controlan sensores de ultrasonido, cámaras, activan el Auto Hold o el descenso de pendientes.
A un nivel inferior está una base que cuenta con cargador inalámbrico para un teléfono móvil, huecos vaciabolsillos o, cerca de ella, dos tomas USB-C que añadir al resto distribuidas por el habitáculo, por ejemplo, en las caras internas de los asientos, en un lugar sencillo de usar por parte de los pasajeros posteriores y que permite simplificar la zona posterior del apoyacodos, aunque aquí hay salidas de aire y un hueco para situar objetos a su disposición.
Estos conectores USB no son la única opción que Kia proporciona de cara a permitir el uso de energía a los ocupantes, pues dado que su cargador embarcado es bidireccional, con un enchufe Schuko para alimentar dispositivos eléctricos con hasta 3,68 kW, éste en la base de la banqueta trasera. Además, con un adaptador, puede usarse como fuente de energía el propio conector exterior, situado en una de las aletas delanteras.
El equipamiento de seguridad también es generoso, pues el incluye el control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, frenada autónoma con detección de peatones y ciclistas, lector de señales y alerta de ángulo muerto, entre otros. Aunque los avisos pueden resultar intrusivos, pueden desactivarse fácilmente desde la pantalla o programando una tecla del volante.
Con autonomía líder por batería y bajo consumo
Kia ofrece el EV3 con dos opciones de batería: una de 58,3 kWh, con 436 km de autonomía WLTP; y otra de 81,4 kWh. Esta última es la que emplea el acabado GT-line probado y que ofrece un alcance con una carga de récord entre los de su clase, propiciado entre otros aspectos por su afinado coeficiente aerodinámico -Cx de 0,263- o el empleo de esa bomba de calor, entre otros aspectos: homologa 605 km.
Independientemente de la batería elegida se monta siempre el mismo motor: síncrono de 204 CV y 283 Nm ubicado en el eje delantero, que proporciona una respuesta enérgica, particularmente en el modo Sport -hay dos más, así como uno configurable-. Así, el EV3 no es el más rápido de la clase -por ejemplo, acelera de 0 a 100 km/h en 7,7 s-, pero sí lo suficiente para sentir que sale de los semáforos o stops con soltura y que no tiene problemas para incorporarse a las vías rápidas o realizar adelantamientos.
Su sistema de propulsión cuenta con una frenada regenerativa de referencia. Lo es, gracias a que, a través de las dos levas situadas en el volante, se pueden seleccionar cuatro modos distintos de retención -de 0 a 3, siendo el primero el desplazamiento a vela-, así como uno que adapta la retención automáticamente al tráfico o a los datos del navegador y que la marca llama Smart. Adicionalmente, dispone del i-Pedal que, en la práctica, permite conducir exclusivamente con el acelerador ya que si se suelta éste el EV3 llega a pararse completamente. Pocos modelos, incluso premium y mucho más costosos, ofrecen un sistema tan avanzado y que hace tanto por el control del vehículo.
En condiciones reales, el EV3 logra una autonomía media cercana a los 450 km. Los consumos varían entre 14 kWh/100 km en ciudad y 19,9 kWh/100 km a 120 km/h, con picos puntuales que superan los 30 kWh/100 km en conducción muy exigente.
En cuanto a la recarga de su batería puede realizarse con corriente alterna usando hasta 11 kW, o continua con hasta 128 kW. En este último caso, puede agilizar los procesos de carga con la función Plug & Charge.
En un cargador de 150 kW pudimos comprobar que mantiene potencias por encima de 125 kW hasta el 70 por ciento del estado de carga, aunque después cae tanto que, por lo general, puede no compensar seguir cargando más allá del 75 por ciento o, si partimos de la batería prácticamente agotada, de los 30 minutos. En la mitad de tiempo, la instrumentación ya marcaba un alcance por encima de 200 km.
La batería está cubierta por la garantía por un período de 7 años desde el registro inicial o 150.000 km, lo que ocurra primero, tiempo o kilometraje durante el que no debería caer del 75 por ciento de su capacidad total.
Comportamiento de garantía
El aislamiento acústico está a la altura de lo que se espera de un eléctrico moderno, con doble acristalamiento en las ventanillas delanteras para reforzar el confort en este acabado. También lo está la suspensión, con un ajuste muy equilibrado: ni de lejos tiene la firmeza de un deportivo, pero transmite seguridad, mantiene bajo control los movimientos de la carrocería y filtra las irregularidades con solvencia. La dirección es precisa y otro tanto ocurre con el tacto del pedal de freno, que no tiene la típica falta de respuesta al inicio del recorrido que se encuentra en no pocos eléctricos: aquí hay mordiente desde el primer milímetro.
Así, las cosas, el Kia EV3 combina diseño, tecnología, habitabilidad y eficiencia en un formato accesible. Y lo hace con precios ajustados, gran autonomía, soluciones prácticas, buen dinamismo y un notable confort de marcha, de modo que se postula como una referencia entre los SUV eléctricos compactos y un rival difícil de superar por sus escasos puntos débiles.
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