Porsche lleva la carga inalámbrica de los móviles y cepillos de dientes a sus eléctricos

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Porsche va a lanzar al mercado su Wireless Charge, un sistema de carga inalámbrica para las baterías de sus coches eléctricos que les permitirá recibir hasta 11 kW de potencia y promete un 90 por ciento de eficiencia. El primer Porsche que podrá usarla es el nuevo Cayenne Electric.

Mahle establece el estándar mundial para la carga inalámbrica

Porsche lleva la carga inalámbrica de los móviles y cepillos de dientes a sus eléctricos

30 de septiembre 2025 - 07:00

La carga inductiva, una tecnología conocida desde hace más de medio siglo en los cepillos de dientes eléctricos y popularizada en los móviles a partir de 2009 y que no había llegado al mundo del automóvil, da ahora el salto a los coches. Porsche ha anunciado que ofrecerá de serie un sistema de carga inalámbrica de 11 kW para su gama eléctrica, estrenándose en el nuevo Cayenne Electric cuyo lanzamiento mundial está previsto a finales de este año.

La clave para ponerla en práctica está en la mejora de la eficiencia: hasta ahora, la carga por inducción en automóviles no había logrado implantarse más allá de algunas aplicaciones experimentales debido a las elevadas pérdidas de energía que la hacían poco práctica frente al cable. Sin embargo, el sistema de Porsche promete una eficiencia de hasta el 90 por ciento, equivalente a una conexión por cable de los que se usan para corriente alterna.

Para que la carga fluya de la bobina transmisora en el suelo a la receptora del vehículo es necesario que ambas se alineen de manera aproximada.

El Porsche Wireless Charge se compone de una placa de suelo de una sola pieza, que se instala en un garaje o plaza de aparcamiento y no requiere caja mural ni unidad de control adicional. Basta con aparcar el vehículo sobre ella para que, una vez que coincidan a la misma altura las bobinas transmisoras y receptoras, la energía fluya. El proceso se gestiona automáticamente a través de la aplicación My Porsche y se interrumpe si detecta objetos o seres vivos entre la placa y el coche.

El dispositivo llegará primero a Europa en 2026 y posteriormente a otros mercados internacionales.

La carga por inducción podría reemplazar a los cables en los procesos con corriente alterna, que exigen menores valores de tensión e intensidad que los de continua.

Con este paso, Porsche busca simplificar la experiencia de recarga en casa, donde según sus propios análisis se realizan tres de cada cuatro procesos de carga de sus coches eléctricos.

Hace más de dos décadas, un representante de alto nivel de una marca premium afirmaba públicamente que no tendrían coches eléctricos en su gama hasta que la carga inductiva no fuese posible, pues no imaginaban a sus usuarios recogiendo un cable del sucio suelo. En 2019 entró en el catálogo de esa marca su primer eléctrico y hoy tiene cuatro modelos que disponen de más de una decena de sistemas de propulsión de este tipo... pero sin tener la carga inductiva entre su oferta de tecnologías de carga.

El primer Porsche en incorporar esta posibilidad de carga inductiva sería el Cayenne eléctrico, aún pendiente de ser presentado oficialmente.

Ahora bien, es más que probable que le llegue pronto, por su vinculación técnica con Porsche, aunque no llegará cuando aquel responsable pensaba y, si la eficiencia prometida se confirma en el uso real, es posible que, por fin, la inducción llegue a convertirse en un nuevo estándar en la movilidad eléctrica. Igual que lo hizo hace décadas en el cuidado dental y, más recientemente, en los smartphones.

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