Ha sido una mañana de alarma en el Reino Unido a raíz del anuncio del periódico Daily Mail que alertaba de la reunión de urgencia del personal más cercano a la reina Isabel II en el palacio de Buckingham. La convocatoria había despertado los rumores de una posible abdicación de la monarca, de 91 años. El príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, aún habrá de esperar más, ya que el encuentro de los altos funcionarios afectaba al futuro del consorte, el duque Felipe de Edimburgo.

El esposo de la reina, a punto de cumplir los 96 años, dejará de comparecer en los actos públicos de la Corona a partir del mes de septiembre, por lo que ya no tendrá agenda, aunque seguirá vinculado a las entidades de las que forma parte como representación real. Felipe de Edimburgo se resiente de varias dolencias que ya lo tuvieron apartado durante varios meses.

Este es el texto del comunicado emitido por Buckingham:

Su Alteza Real el duque de Edimburgo ha decidido que abandona sus compromisos públicos a partir de otoño de este año. El duque cuenta con el total apoyo de la Reina en esta decisión.El príncipe Felipe asistirá a los compromisos agendados previamente hasta agosto, tanto de forma individual como acompañando a la Reina. A partir de ahí, el duque no aceptará más invitaciones para visitas y compromisos, aunque podrá elegir si acudir a ciertos eventos públicos de vez en cuando.El duque de Edimburgo es patrón, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, a las que seguirá vinculado, aunque deja de tener un papel activo asistiendo a compromisos.