Colombia dejará de ser la despensa de Venezuela. El presidente de Caracas, Hugo Chávez, cortó ayer con las relaciones comerciales y diplomáticas con su país vecino, como respuesta a las acusaciones de Bogotá de haber cooperado con la guerrilla colombiana de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

Chávez ordenó la retirada del embajador colombiano en Venezuela, Gustavo Márquez, y el resto del cuerpo diplomático de Bogotá. El mandatario también ordenó "congelar las relaciones diplomáticas y comerciales" entre ambos Estados.

El mandatario advirtió que una nueva declaración o acusación desde Colombia contra Venezuela significará la ruptura inmediata de las relaciones, después de calificar de "irresponsable" al Gobierno del presidente Uribe.

En medio de una reunión de su gabinete ministerial, que se reunió para celebrar el cumpleaños de Chávez, el mandatario giró instrucciones para que se revisen las inversiones colombianas en Venezuela, las cuales dijo que serían expropiadas en caso de una ruptura de relaciones.

El politólogo colombiano Luis Guillermo Patiño afirma a este diario que la verdadera razón por la que Caracas rompe relaciones se debe a que " Colombia es de los pocos, o el único país de la región andina suramericana en el que en estos momentos Chávez no tiene ninguna influencia, y lo más preocupante para el mandatario venezolano es que Colombia es la nación más importante en términos demográficos, económicos y geopolíticos".

El experto añade que, dadas estas características, "parte del proyecto bolivariano expansionista de Hugo Chávez pasa por Colombia, y el problema es que no tiene control sobre el país. Por eso, busca apoyar a las FARC para que desestabilicen la política del Estado colombiano y amenaza con cortar relaciones económicas para que él pueda, algún día, influir en nuestro Gobierno".

Patiño también apunta que "hoy Colombia es la despensa de Venezuela", ya que Caracas sin los productos alimenticios que llegan desde Colombia es un "caos" porque Venezuela no está produciendo en este momento "nada". "Para Chávez acabar el comercio con Colombia, si no lo hace con cuidado, es prácticamente colocarse una soga al cuello porque el propio pueblo venezolano, sin alimentos, se va a colocar en su contra", asegura el politólogo.

Pese a la constante ayuda de Chávez a las FARC, a Colombia "no le interesa cortar relaciones con Venezuela, porque es su segundo socio comercial, después de EEUU, y gran parte de nuestros productos van a parar a Venezuela", y por eso "Colombia no quiere que su economía no se vea afectada por las presiones de Chávez".

El dirigente de Caracas pretende "ralentizar las relaciones económicas, sustituir importaciones y además empezar a nacionalizar empresas colombianas en Venezuela. Como ha hecho con firmas estadounidenses y españolas", dice Patiño.

Sobre si la tensión puede evolucionar hacia un conflicto armado, Patiño señala que "el que menos está interesado en tener una guerra contra Venezuela es Colombia. No tiene el material de guerra ofensivo para enfrentarse a Venezuela. Chávez quiere convertir a Colombia en un enemigo pero nosotros sólo tenemos como adversarios a los terroristas".