Washington y Seúl inician las maniobras militares para mostrar su poderío a Pyongyang
Esta demostración tiene su fundamento en el hundimiento de la corbeta 'Cheonan' surcoreana por un supuesto torpedo lanzado por Corea del Norte.
Estados Unidos y Corea del Sur han comenzado este domingo cuatro días de maniobras a gran escala en el Mar del Este (Mar de Japón) como demostración de fuerza ante Corea del Norte, que ha tachado el despliegue de provocación y ha amenazado con "una guerra santa de represalia".
El portaaviones nuclear estadounidense George Washington, con capacidad para transportar 97.000 toneladas, partió a primera hora de este domingo desde el puerto surcoreano de Busan hacia el interior del Mar de Japón, escoltado por varios buques destructores lanzamisiles.
Con cerca de 80 aeronaves a bordo, entre ellos cazas F18 y aviones espía E-2C, el George Washington encabeza el que representa el mayor despliegue militar en unas maniobras en Corea del Sur en más de tres décadas, según la agencia local Yonhap.
A través de estos ejercicios los dos aliados pretenden enviar un mensaje de fuerza al régimen comunista de Kim Jong-Il tras el hundimiento en marzo de la corbeta surcoreana Cheonan en el Mar Amarillo (Mar Occidental), cerca de la frontera con el Norte.
Un equipo internacional de investigadores concluyó en mayo que el buque se fue a pique a causa de un torpedo norcoreano, aunque Pyongyang lo niega y asegura que las pruebas en su contra fueron fabricadas por el Sur.
Este lunes, se cumplen cuatro meses de ese hundimiento, que acabó con la vida de 46 marinos, disparó la tensión en la península coreana y llevó a Estados Unidos y Corea del Sur a organizar en respuesta las maniobras "defensivas" que comenzaron hoy.
En las operaciones participan 8.000 efectivos de las Fuerzas Armadas ambos países, además de varios buques de la Séptima Flota de la Marina de EEUU, al menos un submarino nuclear y unos 200 aviones de combate, entre ellos varios F-22 Raptors.
Estos aparatos, que sobrevolarán por primera vez el espacio aéreo surcoreano, pueden alcanzar el doble de la velocidad del sonido y están construidos para resultar invisibles a los radares.
El portaaviones George Washington tiene por su parte un radio operativo de 1.000 kilómetros, lo que significa que en estos ejercicios tendría capacidad para alcanzar el territorio de Corea del Norte e incluso más allá.
"Mostrando la envergadura de nuestra capacidad militar, las maniobras enviarán una clara advertencia a Corea del Norte", asegura un portavoz militar surcoreano, Kim Kyung-shik, citado por Yonhap.
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