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Al menos 14 personas mueren en los disturbios en Túnez

  • La oposición desmiente al Gobierno y afirma que podría haber más de 35 muertos

La inédita revuelta popular en Túnez contra la carestía de la vida dejó este fin de semana decenas de muertos según la oposición y 14 según el Gobierno, mientras la calma volvía ayer la vecina Argelia tras las medidas del Ejecutivo para contener los precios y los disturbios, que causaron cinco muertos.

En Túnez, los enfrentamientos proseguían ayer. Según el Ministerio tunecino del Interior, 14 personas murieron y nueve resultaron heridas en enfrentamientos ocurridos el fin de semana en las localidades de Thala y Kaserín, en el centro-oeste de Túnez. En un anterior comunicado, el Ministerio hablaba de dos muertos y ocho heridos, y sólo en la localidad de Thala.

Sin embargo, otras fuentes indicaron que este balance podría ser mucho más elevado debido al "gran número de heridos graves". Sindicalistas que requirieron el anonimato indicaron ayer que podría haber 35 muertos entre Thala y Kaserín, así como en Regueb, en la región de Sidi Buzid, en el centro del país.

Un dirigente de la oposición, Ahmed Nejib Chebbi, anunció por su lado que hubo al menos 20 muertos por disparos, y exhortó al presidente Zine el Abidin ben Ali, en el poder desde 1987, a ordenar "un inmediato alto el fuego".

"Según las informaciones que nos llegan de Kaserín y Thala, al menos 20 personas sucumbieron por disparos desde el sábado", dijo Ahmed Nejib Chebbi, jefe histórico del Partido Democrático Progresista (PDP, oposición legal). "Se disparó sobre cortejos fúnebres", afirmó, indicando que la información le venía de contactos de su partido en esas ciudades.

La revuelta popular se inició en esta región de Sidi Buzid tras el suicidio el 17 de diciembre de un vendedor ambulante sin permiso, que se inmoló para protestar contra el hecho de que se le incautara su mercadería de frutas y verduras.

Este hombre, Mohamed Buazizi, de 26 años, de quien dependía financieramente su familia, se convirtió en el símbolo de una revuelta sin precedentes en Túnez contra la precariedad social y el desempleo. Esta revuelta se extendió a otras regiones con huelgas, manifestaciones e incluso actos suicidas.

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