Putin ordena la batalla final por el control del norte de Donetsk
Guerra en Ucrania
El presidente ruso quiere convencer al mundo de que la conquista del Donbás es un hecho consumado
El Kremlin recuerda a Europa que Rusia también necesita garantías de seguridad
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dado la orden de tomar en los próximos meses el norte de la región de Donetsk, la zona más militarizada de toda Ucrania, lo que avecina la batalla más cruenta de toda la guerra.
En caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto, Moscú quiere convencer al mundo de que la conquista del Donbás es un hecho consumado.
En particular, el Kremlin tiene en el punto de mira a Sloviansk, donde comenzó el conflicto ucraniano el 12 de abril de 2014, cuando un grupo de militares rusos tomó una comisaría local de esa ciudad de la región de Donetsk.
A Putin le gusta decir que la guerra no empezó en 2022, sino en 2014, aunque no cuando fue derrocado el Gobierno ucraniano en febrero, como asegura el jefe del Kremlin, y ni siquiera cuando Moscú se anexionó la península de Crimea en marzo, sino en abril.
Los sublevados serían sustituidos en los meses siguientes por tropas irregulares enviadas por Moscú, que derrotarían al Ejército ucraniano, proclamarían la independencia de Donetsk y Lugansk de Kiev, y pusieron las bases de la actual campaña militar rusa, que cumplirá pronto cuatro años.
La batalla final por el norte de Donetsk
La toma de la localidad de Siversk, situada a poco más de 30 kilómetros de Sloviansk, es el punto de partida de la batalla final por el control del norte de Donetsk, que se ha resistido a los rusos desde principios de 2022.
"Hemos liberado la ciudad de Siversk, lo que allana el camino para continuar la ofensiva en dirección a la localidad de Sloviansk", aseguró Sergei Medvedev, comandante de la Agrupación militar Sur, al presentar un informe al líder ruso.
Los generales que informan a Putin sobre la situación en el teatro de operaciones se cuidan mucho de mencionar en varias ocasiones que continúan las acciones ofensivas hacia Sloviansk para satisfacción del comandante supremo.
"La liberación de Síversk y las exitosas acciones ofensivas en esa dirección acercan significativamente una nueva y exitosa -no lo dudo- ofensiva en otros sectores y la expulsión de las formaciones armadas ucranianas de nuestro territorio y el restablecimiento de la paz en la tierra del Donbás", comentó Putin.
Los expertos creen que el Ejército ruso, que ha tomado menos del 1% del territorio de Ucrania en 2025, necesitará aún varios meses para completar al control total de Donetsk, donde los ucranianos aún dominan un 20% del territorio.
Además, para llegar a Sloviansk antes los rusos deben tomar Liman, que se encuentra a unos 20 kilómetros al noreste. El jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov, admitió a Putin que sus tropas han recibido las correspondientes órdenes.
Mientras que para llegar a Kramatorsk, la otra plaza fuerte del norte de la región, los rusos aún tienen mucho trabajo por hacer en Kostiantínivka.
Medvedev destacó que, pese a la resistencia del enemigo, las unidades de asalto rusas avanzan en los barrios del este y sureste de la ciudad, y se han enzarzado en "combates callejeros en el noreste" de la urbe de 70.000 habitantes antes de la guerra.
En total, los rusos están atacando en estos momentos nueve bastiones ucranianos en las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jarkov.
Todos los caminos llevan a Sloviansk
El antiguo oficial ruso Igor Guirkin -alias Strelkov-, líder de la sublevación prorrusa, reconoció en su momento a Efe que Sloviansk no era su primera elección, pero que al tratarse de una ciudad claramente prorrusa y un importante nudo ferroviario, cumplía con el papel de corazón de la insurgencia.
Meses después, Sloviansk caería de nuevo en manos de Kiev y se convertiría junto a Kramatorsk en el principal distrito fortificado del Ejército ucraniano, teóricamente irreductible, en el norte de Donetsk.
La ciudad, de donde miles de personas han emigrado a Rusia y a otras regiones de Ucrania, se encontró durante muchos meses lejos del frente, pero la guerra llama ahora a su puerta.
El Estado Mayor ruso cree que la toma de Sloviansk provocará a buen seguro el inmediato colapso del frente, a lo que hay que sumar el simbolismo de la ciudad donde los prorrusos se rebelaron contra Kiev.
Todos los caminos llevan a Sloviansk y es que antaño si uno tomaba el tren en Kiev con destino al Donbás tenía muchas posibilidades de acabar en la estación de tren de Sloviansk, que hace mucho tiempo que dejó de recibir pasajeros.
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