Alejo Stivel | Cantante de Tequila

"El rock fue en su día una ruptura con todo, y ahora es simplemente... música"

  • El grupo hispanoargentino, que hace meses se reunió para despedirse 'oficialmente' de los escenarios, actuará el 28 de septiembre en el festival Riofest de San Juan de Aznalfarache

Alejo Stivel, durante un concierto reciente durante la gira 'Adiós, Tequila'.

Alejo Stivel, durante un concierto reciente durante la gira 'Adiós, Tequila'. / D. S.

"Yo no soy el más indicado para analizar qué significó Tequila en la España de finales de los 70, eso lo tendría que decir más bien un cronista o un historiador cultural, pero creo francamente que pusimos parte de la banda sonora en aquella transición de la noche negra del franquismo a la fiesta democrática", dice al otro lado del teléfono Alejo Stivel, cantante de aquella banda hispanoargentina que con modos indisimuladamente stonianos y hedonistas puso a bailar a toda una generación en las fiestas y las plazas de los pueblos.

"Algo así no se puede planear, pero es indudable que llegamos en el momento justo y además con el mensaje que la gente necesitaba en ese momento: un mensaje desenfadado y desinhibidor, que empujaba a las personas a soltar un poco la cabeza y el cuerpo, a disfrutar después de todos esos años en los que todo estaba atado y bien atado. Bueno, nosotros, a nuestra manera, hicimos todo lo posible para desatar un poquito ese nudo", continúa Stivel, que explica en esta clave el éxito de Tequila, formidable... y mucho más breve de lo que en principio estaba llamado a ser.

Las diferecias personales y creativas entre los músicos de la banda y los graves problemas con las drogas de algunos de ellos –eran los años de la devastadora epidemia de la heroína– acabaron de manera abrupta con la banda en 1982, sólo seis años después de su creación, tiempo que por otro lado les bastó para vender discos como churros y llenar estadios casi por inercia.

Pero la cuestión es que la fiesta, para ellos, acabó demasiado pronto, mucho antes de lo previsto. "Y a mí me enseñaron desde pequeño que irse de las fiestas sin despedirse es de mala educación... Por eso lo estamos haciendo ahora. Como grupo ya nos habíamos ido, nos tiramos más de 20 años separados, y ahora nos ha parecido una idea simpática volver para despedirnos. Y luego cada uno de nosotros seguirá con sus labores. Aunque en la vida lo único definitivo que hay es la muerte, nosotros consideramos que este adiós nuestro como banda sí lo es. Pero luego quién sabe... Lo que puedo decir con total certeza es que nuestra idea es ofrecer, en cada sitio que visitemos, la última fiesta de Tequila, para decirnos todos mutuamente adiós con alegría", afirma.

"No deja de sorprenderme que el público haya conservado la memoria del grupo casi a pesar de nosotros mismos"

Se refiere el cantante y durante años exitosísimo productor (de Joaquín Sabina, M-Clan, La Oreja de Van Gogh, El Canto del Loco, Nena Daconte..., de más de 200 discos que han estado bien presentes en las radiofórmulas) a la gira que desde hace unos meses protagoniza el grupo, Adiós, Tequila, cuyo cierre llegará el 20 de marzo del próximo año en el WiZink Center de Madrid, y que tendrá también una parada al lado de Sevilla, el próximo 28 de septiembre dentro del festival Riofest en San Juan de Aznalfarache.

"Los conciertos están siendo fabulosos, con toda la sinceridad te digo que, de hecho, mejores de lo que nosotros mismos esperábamos. En cierto sentido, y me refiero al mucho tiempo que tuvimos abandonado el grupo y a la manera en que nos fuimos, no deja de sorprenderme y de parecerme hermoso que la gente haya conservado la memoria del grupo casi a pesar de nosotros", admite.

También le está llamando la atención al músico la cantidad de gente joven que está asistiendo a estos conciertos de despedida: "Yo espero siempre encontrar a un público de nuestra edad [él tiene ya 60 años], o tal vez un poco más joven, pero con asombro compruebo concierto tras concierto que vienen también muchos chavales. No diré que son la mayoría, porque no es así, pero créeme: son muchos. Y además no sólo se saben las canciones y las cantan, es que se acuerdan casi mejor que nosotros mismos de algunos singles que desde luego no están entre nuestros trabajos más conocidos... Te dices: ¡pero por qué, si tienes 22 años! Lo que ocurre es que sus padres han puesto nuestra música en casa, o en el coche, o de vacaciones... Y esa transmisión generacional es algo muy bonito".

"No somos esa clase de artistas que reniegan de su pasado. Nos gusta divertir y divertirnos, y eso seguimos sabiendo hacerlo"

Sobre la paradoja de que el rock se haya convertido –no sólo para los jóvenes, sino también para los más talluditos– en un fenómeno abonado a la nostalgia se podría hablar durante horas. Stivel, ante esta realidad, prefiere ser pragmático antes que enredarse en laberintos melancólicos. "Es normal, no hay que darle tantas vueltas. La de hoy es una época muy distinta. El rock tuvo su plenitud en un tiempo de rebeliones y protestas sociales y políticas en todo el mundo, y desde entonces el mundo ha cambiado tanto...".

"Pero en aquel entonces el rock acompañó todos esos procesos, que fueron a la vez personales y generacionales", continúa: "El rock fue un corte radical, una ruptura con todo lo anterior, y ahora es simplemente... música. Una más, ¿no? Y cuidado: no digo que esté mal, no digo que fuera mejor antes y peor ahora. Es lo que es. Por otro lado, es normal e inevitable: cada generación tiene su música, quiere reconocerse en sus propios referentes. Eso no significa que ahora no haya muchas y buenas bandas de chavales que mantienen vivo el sonido y los estilos de los años 60 y 70, hay de hecho un revival muy potente, pero es evidente que el rock, ahora, significa otra cosa".

Con la misma naturalidad, sin necesidad de aspavientos ni de esnobismos forzados, dice, afronta hoy Tequila sus conciertos. "El público va a encontrar exactamente lo que quiere de nosotros. No somos esa clase de artistas que reniegan de algunas de sus canciones y presentan un repertorio cercenado porque [pone voz cursi] ay, es que ya no me identifico con mis creaciones antiguas. Mira, a nosotros nos gusta divertir y divertirnos. Y eso, ya lo verán, seguimos sabiendo hacerlo".

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