Allegro ma non troppo

El que será, sin duda, el espectáculo de la próxima temporada tuvo su cuasi estreno, en español, el pasado viernes en el Teatro Central. La unión, en la producción, de tres importantes centros teatrales ha permitido que el montaje dirigido por Mario Gas tenga la magnificencia de los grandes acontecimientos. 12 actores, Eduardo Mendoza como traductor y la escenografía de Miguel Ángel Coso y Juan Sanz que consigue sobredimensionar, gracias a las pantallas de vídeo, la escena de la casa de los Loman y nos transportan a una visión global de los Estados Unidos.

Es de justicia elogiar los trabajos del resto de sus protagonistas técnicos/artísticos: el vestuario de Antonio Belart, la luz de Carles Lucena, la música de Àlex Polls y los vídeos de Álvaro Luna. Hasta aquí y, como hemos dicho al principio, un ejemplo de producción que nos reconcilia con el teatro a lo grande que nunca debía haberse perdido. El único problema surge, y me debato si la causa es el paso del catalán al español, en un cierto toque frío, impersonal, en la declamación de los actores que recordaba al cine cuando se dobla y todo suena perfecto pero no escuchamos la respiración del actor original. Algo de eso tiene esta versión que se mueve en lo exquisito pero que se deja atrás el desgarro.