El Bellas Artes recordará a Francisco Pacheco como "un artista completo"

Además de suegro de Velázquez, Francisco Pacheco (Sanlúcar de Barrameda, 1564-Sevilla, 1644) fue uno de los pintores más solicitados de la Sevilla de los siglos XVI y XVII, y uno de los maestros que mayor influencia dejó en las generaciones que le sucedían, no sólo en su taller sino también en una de las tertulias más dinámicas de la ciudad, frecuentada por poetas y pensadores, de la que se hizo cargo este creador inquieto que reflexionó con pasión y erudición sobre su oficio y otras cuestiones -por ejemplo, la manera en que debían tratarse los asuntos religiosos- en sus escritos, el más célebre de los cuales es El Arte de la Pintura, editado cinco años después de su muerte. El Bellas Artes reivindicará a partir de marzo su figura, eclipsada en su momento no sólo por la genialidad de su yerno sino también por la irrupción en la escena artística sevillana de otros grandes como Zurbarán, a través de una exposición que planteará "un discurso complejo y amplio" que mostrará tanto la evolución en su estética como "rasgos de su pensamiento humanista y teórico, su actividad artística y su labor como maestro de Velázquez y Alonso Cano".

La muestra, una de las citas que desveló ayer la consejera de Cultura Rosa Aguilar de la programación para este año del Bellas Artes de Sevilla, se podrá ver del 3 de marzo al 26 de junio y entre otros atractivos recuperará lienzos de Pacheco procedentes de la colección de la pinacoteca y que no se exponen habitualmente al público. Además, la celebración del legado del autor ha atraído préstamos de instituciones como el Prado, la Biblioteca Nacional, la Biblioteca del Palacio Real, la Catedral de Sevilla o la Fundación Lázaro Galdiano, donde se conservan algunas de las semblanzas que Pacheco hizo para su Libro de los retratos. El propósito, asegura Aguilar, es "adentrarnos más en las entrañas de Pacheco, cuyo papel se ha reducido a veces a ser suegro de Velázquez, pero que era un artista completo, implicado en todos los saberes y expresiones desde el punto de vista cultural. Tenemos que mirarlo desde distintas vertientes".

Otra fecha señalada en el calendario del Bellas Artes es la inauguración, el 15 de octubre, de Los objetos hablan, una muestra que supone la segunda parada en Sevilla del programa El Prado itinerante tras El paisaje nórdico en el Prado. Esta nueva exposición, que "refuerza la unión con el Museo del Prado y fortalece una importante alianza entre las dos pinacotecas más importantes del país", tal como destacó ayer Aguilar, recurre a los objetos, trajes, joyas y piezas de mobiliario, reflejados en la pintura como depositarios de la memoria individual y colectiva y símbolos de las costumbres de la sociedad a la que pertenecían, "de la propia vida", recalca Aguilar. La muestra, que se adapta para su estancia en Sevilla, ya estuvo el año pasado en la Casa de Iberoamérica de Cádiz, donde se pudieron contemplar obras maestras del museo madrileño, una selección de creaciones de Goya, Velázquez, José Ribera, Luca Giordano o Brueghel el Viejo.

Aguilar detalló también ayer la programación educativa del museo, dirigida a público general, familias y escolares. Entre las novedades se encuentra la puesta en marcha de visitas guiadas a la colección permanente para el público general mientras que para las familias se han diseñado actividades como Una obra de nuestro museo y Jóvenes artistas.

Preguntada sobre la postergada ampliación del Bellas Artes, la consejera lamentó que el proyecto "no ha contado con ninguna partida" en los Presupuestos Generales del Estado para 2016, "a pesar de que lo consideramos urgente y necesario. Este año habrá que realizar un trabajo importante desde la voluntad de dialogar y cooperar; ahora estamos en un compás de espera, pero en el momento que sea posible, la consejería volverá a plantear al Gobierno de España la necesidad de que haya un gran acuerdo en torno al museo, absolutamente necesario e imprescindible no sólo para Sevilla sino para toda Andalucía y España", expresó Aguilar, que subrayó que la prioridad "ahora es la ampliación" y reveló que tanto el ministerio de Cultura como la consejería han pedido informes jurídicos sobre la conveniencia de crear un patronato para el Bellas Artes.

Asimismo, ante la conmemoración del cuarto centenario de Murillo, en 2017, Aguilar reiteró el apoyo de la Junta al Ayuntamiento y añadió que "es evidente que el Bellas Artes va a ser el espacio clave y fundamental" en la celebración. "Aquí van a estar los latidos del corazón del Año Murillo", dijo la consejera, que anticipó que "pronto" se presentará el programa de restauraciones promovidas con motivo de esta fecha.