Juana Casado y TNT reinventan a 'Fedra' en el Teatro Romano de Itálica
El mítico personaje sobrevive en el nuevo montaje de la directora tras el éxito de 'Aleluya erótica'
Tras la inauguración del ciclo de teatro clásico en Itálica el pasado jueves, son dos los espectáculos que se han llevado a escena. Esta noche llega al escenario del Teatro Romano la tercera propuesta de la mano de la compañía TNT, Restos/Fedra. Una representación, según Ricardo Iniesta, director de TNT, "mágica, tanto en sus inicios como en su producción", ya que la chispa que desencadenó este engranaje de creación "surgió mediante una confluencia de ideas a través de Facebook", por parte de Iniesta, la directora del proyecto, Juana Casado y el dramaturgo Raúl Hernández.
La obra, que estará en cartel hasta el domingo, "apuesta por un lenguaje contemporáneo pero manteniendo el espíritu de la tragedia", señala Iniesta. Asimismo, presenta una adaptación del texto de Eurípides, y "mientras que en la versión original Hipólito muere, causando el suicidio de su madrastra y amante Fedra, en esta versión, ella se salva, viendo morir a su hijastro y amante", comenta Juana Casado, quien ya estableció una exitosa alianza con TNT con el montaje Aleluya erótica, con el que logró el Premio Escenarios de Sevilla.
"Toda la acción dramática transcurre entre Hipólito y Fedra -Teseo, el padre de Hipólito, está ausente en todo momento- apoyados por un coro de cinco mujeres que dan respuesta, ya sea personificando la voz del pueblo o algún otro personaje, a los protagonistas", continúa la directora del montaje.
El personaje de Hipólito, en palabras de David Montero, el actor que lo encarna, "odia y ama a la vez". "Hipólito, debido a su ideología filonazi, presenta un doble conflicto, ya que Fedra, además de su madrastra, es extranjera", añade Montero. Son historias universales, que se repiten: Iniesta planteaba una similitud de esta relación amor-odio en la actualidad "si se diese el caso de que un integrante del PP de Cataluña se enamorase de una inmigrante rumana".
Por otro lado, Fedra "es una mujer destruida, a la que se le ha arrebatado todo y, después de encontrarse también con el desprecio de Teseo, se enamora de su hijastro", explica su intérprete Marga Reyes. "Ella, desavenida y desprotegida, lucha con este conflicto". El amor incestuoso, que "lleva a los personajes a situaciones límite", señala Montero.
Ángela Olivencia, Paqui Romero, Helena Rebenaque, Elisa Villalba y Sarah Calvo completan el elenco, interpretando a un coro "que amplifica esta tragedia", añade Montero. Juana Casado, quien nunca antes había trabajado con un coro, reconoció "que sin él la obra no está completa, juega un papel esencial. Es esta la principal diferencia entre las obras de Esquilo y Eurípides, ya que salvo en Las Troyanas, Medea y Fedra, [Eurípides] trabaja sin coro".
El montaje, como también explica la directora, destaca por su carácter minimalista. Todos los escenarios, desde grandes palacios y asambleas a estancias privadas, son representados tan solo con sillas y cubos".
Junto a una "poesía ruda", se trata de "una puesta en escena que crea potentes imágenes", comenta Iniesta, que califica el vestuario como "universal, un vestuario adaptado a nuestros tiempos pero que, a la vez, recuerda a la identidad de la Grecia clásica".
Restos/Fedra, que tuvo su estreno absoluto hace dos semanas en el Teatro Romano de Málaga, supone el decimosexto espectáculo producido por TNT y el quinto bajo la dirección de Casado, quien ya formó equipo de trabajo con Montero y Reyes en La dama de las Camelias.
La propuesta de esta directora ha sido el montaje del texto de Raúl Hernández que más ha emocionado al propio autor, según Iniesta, desde que escribiese esta versión en 1997.
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