Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
Centenares de niños con sus maestros caminaban ayer, poco antes del mediodía, hacia el Teatro de la Maestranza por un Paseo de Colón lleno de autobuses escolares. La escena se repetirá también hoy y mañana en los alrededores del Teatro de la Maestranza, que programa estos días, por iniciativa de la Obra Social de La Caixa, la ópera Guillermo Tell, de Gioachino Rossini, en una didáctica y colorida versión infantil para flauta travesera, trompa y piano y producida por el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Casi 9.500 pequeños espectadores procedentes de más de un centenar de colegios -la mayoría de la provincia de Sevilla, pero también de Huelva, Córdoba y Cádiz e incluso de fuera de Andalucía, como los más de 200 alumnos de centros de enseñanza de Badajoz que visitarán el coliseo hispalense- presenciarán este espectáculo puesto en escena por La Baldufa, una compañía catalana especializada en este tipo de montajes que a partir del uso estratégico del sentido del humor pretenden familiarizar a los niños con el mundo de la lírica y la asistencia a conciertos.
Cuatro cantantes, dos actores y tres músicos, más todo el equipo del Maestranza a su servicio entre bambalinas, ofrecieron ayer las dos primeras funciones, a las 10:00 y a las 12:00, el mismo horario de las de hoy y las de mañana; a las que se suman tres sesiones de tarde (18:00) desde ayer hasta el miércoles dentro del programa Ópera para familias. "Es muy gratificante y refresca nuestra imaginación", aseguró ayer la gerente del Maestranza y de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Remedios Navarro, antes de garantizar que la programación de la próxima temporada volverá reservar un hueco para este tipo de iniciativas para hacer cantera. A su lado, el responsable territorial de La Caixa, Juan Reguera, recordó el compromiso de la entidad financiera con el teatro, al que apoya económicamente pero también con distintos programas, como el Abono joven, o a través de la coproducción de varios montajes para este año, como el ballet Giselle o las óperas Šárka y Cavalleria rusticana, ya vistos, o Lo real-Le réel-The real, lo nuevo del bailaor y coreógrafo Israel, estrenado el pasado diciembre en el Real de Madrid, y el Rigoletto de Verdi, entre las propuestas de próxima representación.
En una versión muy abreviada -la ópera original, la última compuesta por Rossini, tiene cuatro actos y es la más larga de las suyas-, los nueve artistas de La Baldufa recrean, convertidos en una troupe alocada y risueña, guerrera también cuando toca, la historia del legendario Guillermo Tell, el fabulado héroe de la independencia suiza frente al imperio alemán de los Habsburgo. Con sombras chinescas, marionetas, objetos, proyecciones y animaciones audiovisuales, la compañía logra hacer reír y cantar a todos los niños, y cuando eso ocurre, como dijo Remedios Navarro, "el éxito está asegurado".
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