La Imperdible se muda a la Plaza del Duque

La bailaora Melisa Calero abrirá el 2 de octubre la nueva sede provisional de la histórica sala

Aspecto del interior de la sede provisional de La Imperdible.
Francisco Camero / Sevilla

30 de septiembre 2008 - 05:00

La bailaora Melisa Calero, dentro del ciclo de la Bienal de Flamenco Compás 4 x4, inaugurará este jueves a las 21:00 la nueva etapa de La Imperdible, la histórica sala que, a la espera de que se construya su propio teatro en la calle Torneo (en un espacio cedido por la Gerencia de Urbanismo), desarrollará su programación en el Teatro Duque-La Imperdible, un espacio con capacidad para 175 espectadores (a comienzos de 2009, cuando concluyan la remodelación de la parte alta, "algo más de 200") cedido por la Unión Provincial del Comisiones Obreras. La intención del sindicato es que, cuando La Imperdible se traslade a su nueva sede -no antes de 2010, según su codirector, José María Roca-, alguna compañía tome el relevo y consolide el Teatro Duque como una referencia en el circuito sevillano.

"No queremos hablar de transición. Nos hemos ilusionado y lo que inicialmente nos tomamos como el lavado de cara de un espacio se ha convertido en una transformación más profunda", dice Roca, que invita a las compañías a proponer espectáculos que se adapten a las condiciones escénicas de esta sede provisional y espera también que la ubicación del teatro, en pleno centro de Sevilla, en una zona comercial y de gran tránsito, juegue en favor de la programación y capte también a espectadores de paso.

Para los próximos meses, la empresa ha cerrado más de 100 funciones, entre las que se incluyen actuaciones de la Bienal, teatro infantil, un ciclo flamenco en colaboración con la Universidad (Miérc-Oles), el Encuentro Andaluz de Teatro Universitario, proyectos del Mes de Danza y las habituales sesiones golfas a las 23:00. La información se puede consultar en www.imperdible.org.

Gema López, codirectora de La Imperdible, espera que las obras de la nueva sede comiencen "a final de este año o comienzos del próximo". Se trata, dice, de un proyecto "a la medida" de la empresa, es decir, "sencillo y pequeño, tras haber descartado en los últimos cuatro años cinco edificios" que resultaron ser demasiado caros y complicados.

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