Lola Herrera y Héctor Alterio llegan al Lope con 'En el estanque dorado'

"Se ve que han esperado a que Héctor y yo nos hiciéramos mayores", bromeó ayer Lola Herrera. Se refería a la versión española de la obra En el estanque dorado, escrita para el teatro por Ernst Thompson, aunque mucho más conocida -"en la memoria colectiva", la situó su compañero de reparto, Héctor Alterio- por una adaptación cinematográfica de 1981, dirigida por Mark Rydell y protagonizada por Henry Fonda, Katharine Hepburn y Jane Fonda, estos últimos tres intérpretes los responsables, apuntó de nuevo el veterano actor argentino, de la "trascendencia mundial" que alcanzó esta historia que la valenciana Magüi Mira, la encargada de llevar a los escenarios el primer montaje de este texto en español (adaptado por Emilio Hernández), ha definido como "una valiosa reflexión sobre lo difícil que es conseguir relaciones positivas, a cualquier edad, en cualquier momento".

Bien, pues lo que verá el público sevillano -lo que pudo ver ya ayer a las 20:30, cuando se celebró la primera de sus funciones en el Teatro Lope de Vega- "supera la propuesta" de la película, aseguró rotundo Alterio. "No por vanidad", se apresuró a matizar, sino porque aquella versión para la gran pantalla, explicó, "no llegó a alcanzar la profundidad de la obra original" de Thompson, y este mismo fue el primero en señalarlo, apuntó el actor tras celebrar que tanto Lola Herrera y él como Luz Valdenebro, Camilo Rodríguez y Mariano Estudillo, que completan el reparto, hayan llegado a Sevilla con todas las entradas vendidas.

Esta versión está más cercana al texto original de Thompson, dijo Alterio, porque "hay mucho humor, mucha ternura, y alguna que otra lágrima". La obra cuenta "la historia de una pareja, de sus dificultades, de su familia, y en todas las familias pasan cosas", apuntó Herrera, que celebró su encuentro sobre las tablas con su colega argentino, al que calificó como "uno de los grandes", y con el que no había trabajado antes de esta gira con En el estanque dorado, que arrancó el pasado mes de octubre, desde el que han pasado ya 40 funciones en 20 plazas. Un rodaje que, en opinión de los dos protagonistas, ha mejorado cada vez más su lectura de la obra, que sitúa concretamente a esas dos personas, ya en la tercera edad, en una reunión en su casa de campo, donde deberán hacer frente a los encuentros y desencuentros propios de una pareja con casi 40 años de convivencia, además de con la hija de ambos, que mantiene una tensa relación con su padre y que llega acompañada de su nueva pareja y el hijo de éste.

"Son dos personas que están juntas porque quieren", dijo Herrera sobre los personajes que ambos defienden sobre el escenario; "y que quieren estar juntas porque, creo yo, o éste es para mí el secreto de toda pareja, no intentan cambiar a la otra persona. No hay que hacer eso nunca, hay que aceptar al otro tal como es, y en este caso, nuestros personajes en la obra son muy distintos, pero sin embargo se complementan y eso es lo bonito", sostuvo la actriz, que prometió, como Alterio, que los espectadores encontrarán en este montaje "mucho humor, en algunos casos negro, muy ácido, que arranca carcajadas del público, pero también muchos sentimientos... Y eso emociona, porque yo estoy convencida de que nos pasan las mismas cosas a todos".