Mujereando | Crónica de teatro

‘Callejones sin estrellas’, el último y reivindicativo grito de Mujereando

  • La compañía que dirige Carmen Tamayo con mujeres sin hogar estrenó anoche su último trabajo en el teatro TNT.

Una imagen de las protagonistas de ‘Callejones sin estrellas' anoche en el escenario del TNT.

Una imagen de las protagonistas de ‘Callejones sin estrellas' anoche en el escenario del TNT. / Rafael Núñez Ollero

Uno de los pocos elementos de utilería que aparecen en Callejones sin estrellas, la pieza que se estrenó anoche en el TNT, tras muchos esfuerzos y vicisitudes, es la llave. O las llaves, porque cada una de sus protagonistas lleva varias, siempre sonoras, en sus grandes bolsillos.

Y es curioso cómo un elemento que supone una preocupación para la mayoría de las personas, siempre con la angustia de perder o extraviar la de la casa, o la del coche, para estas mujeres constituye el mayor de sus sueños.

Callejones sin estrellas es un duro ejemplo de lo que ahora se llama teatro documental, solo que aquí, actrices y personajes se unen en una misma entidad.

De las seis mujeres del grupo y tras un largo y, según su directora, durísimo proceso en el que incluso han perdido a una de ellas, anoche pisaban la escena Emilia Gálvez, Rosa Quiles y Macarena Machado. En off, también se escuchó con emoción la voz de África de los Reyes, recientemente fallecida.

No hay diálogos en la pieza, solo breves monólogos dirigidos al público, que se van alternando para contar retazos de historias: las de unas mujeres que, como todas, nacieron en una casa con una familia, tuvieron una infancia llena de sueños y una adolescencia –ya feliz ya marcada por los abusos y la violencia- y que las circunstancias las llevaron a vivir en la calle.

Poco a poco, nos van hablando de su dolor y de sus miedos, agravados por el hecho de ser mujeres, siempre sujetas a violencia de género y a otras vejaciones debidas al machismo imperante en todos los ámbitos. Nos cuentan los insultos que reciben y que van minando su autoestima y su salud mental –el deterioro físico es evidente- y, al final, nos recitan el artículo de la Constitución que habla del derecho a una vivienda digna.

Gracias a Mujereando, dirigida por Carmen Tamayo e integrada dentro del proyecto ‘Imagina Teatro’ de Cuenta3 Comunidad Creativa, estas mujeres han podido ponerse bajo los focos y tomar la palabra en el escenario porque en la calle son absolutamente invisibles. Y como dicen las tres a coro, “nadie está en la calle porque quiere”.

Dignidad es lo que exige para ellas Mujereando, que en nueve años ha logrado normalizar la vida de 29 de las 48 mujeres –todas ellas víctimas de violencia de género- que han pasado por el proyecto.

Callejones sin estrellas ha sido posible gracias a una pequeña ayuda del Ayuntamiento, al crowdfunding y a la generosidad de unos cuantos voluntarios y voluntarias. Y el teatro TNT, que el pasado fin de semana celebraba su Festival Ético, la recibió con una platea llena a rebosar.

Ojalá recorra otros muchos escenarios y, poco a poco, desaparezca de nuestras ciudades esta vergonzosa lacra.

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