El dibujante Paco Roca (Valencia, 1969) obtuvo ayer el segundo Premio Nacional de Cómic, dotado con 20.000 euros, por su obra Arrugas (Astiberri), en la que se narra la historia de Emilio, un anciano que es internado por su familia en una residencia después de sufrir una crisis de alzhéimer, asunto que trata dulzura, pero sin caer en la sensiblería ni en la caricatura, según su propósito. El autor aseguró ayer, tras conocer la noticia, que el cómic atraviesa "su mejor momento" en España, "con unos cimientos muy asentados y que interesan al público en general", los cuales han permitido al tebeo salir de las tiendas especializadas para "equipararse a la literatura" en algunas grandes superficies.

El secreto de Arrugas, dice Roca, es que se dirige a gente como sus propios padres, "a los que no les gustan los cómics", algo que ya están haciendo otros autores para atraer público. "Asustado" por haber conseguido el premio, por su repercusión, el dibujante, que ultima su siguiente álbum, Las calles de arena, critica la "ausencia de la vejez en el cine, en el arte y en la literatura; en sociedad, en general". Por eso, porque el cómic con el que ha sido galardonado reivindica la "belleza que puede tener la ancianidad", el autor dice reivindicar las arrugas como "el mapa de nuestra vida, nuestra marca de expresividad y carácter, algo mucho mucho más interesante que la cara lisa de un joven".

Roca estará hoy en Sevilla para participar en un acto previsto antes de conocerse el premio. El valenciano comentará los detalles de Arrugas en la Fnac (Avenida de la Constitución) a partir de las 20:00, en una actividad enmarcada en la programación del IX Encuentro del Cómic.