"Patético", "increíble", "chulería": clamor contra Wert en la alfombra roja

Las relaciones entre el ministro de Educación, Cultura y Deporte y la industria del cine español parece, hasta la fecha, condenada a vivir en el incendio permanente. Esto volvió a quedar patente ayer, conforme las figuras más conocidas del sector fueron desfilando por la consabida alfombra roja en las inmediaciones del Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid, donde se celebró la gala, y casi todos ellos consideraron la ausencia de José Ignacio Wert como "patética", "increíble" o "impresentable", entre otras calificaciones de enfado e indignación con quien se supone que es, desde el punto de vista político e institucional, su máximo defensor.

"El sabrá, él es que tiene la responsabilidad y si no ha venido, es su decisión. Para nosotros, y creo que hablo un poco por todos, ha sido una sorpresa; que falte el ministro a un evento tan importante para la cultura española es extraño cuanto menos", dijo Aura Garrido, protagonista de Stockholm. David Trueba, director de Vivir es fácil con los ojos cerrados, asumió que "quien no viene a una fiesta es que no quiere fiesta", aunque añadió de inmediato que lo que le preocupaba verdaderamente es "la inexistencia del Ministerio de Cultura en toda la legislatura". Para el también director de Madrid, 1987, "la brecha [entre el cine y el Gobierno] se puede y se debe acortar", porque "un político", añadió, "no debe guiarse de sus filias y fobias, eso no lo haría con El Corte Inglés o el BBVA".

Uno de los más belicosos fue Javier Bardem, que en su intervención en la ceremonia afirmó que, "afortundamente, los ciudadanos están por encima de sus políticos". Antes, a su llegada al recinto, definió la incomparecencia de Wert como "una chulería" que refleja en su opinión su "rechazo absoluto y consciente hacia la industria" del cine. "En cuanto se vayan se va a arreglar", contestó su madre, Pilar Bardem, cuando le preguntaron a su hijo si veía una pronta solucióna este desencuentro.

A la cantante, actriz y empresaria Ana Belén le pareció "increíble" la ausencia de Wert, entre otros motivos, explicó, porque "la incomodidad va con el cargo". "No se trata ya de que la política y el cine se lleven bien, se trata de cumplir las normas", añadió Ana Belén, que no fue tan contundente como Fernando Trueba, que espetó: "A mí me la suda. Yo lo que quiero es que apoyen la cultura, que para eso les pagamos el sueldo, son nuestros empleados". "Vivimos en un mundo dirigido por contables, y así nos va", añadió el veterano cineasta antes de apostillar: "Un ministro debe dejarse la piel".

Para Eduardo Noriega, la ausencia de Wert es "patética", tanto, dijo, que le recuerda "a los niños pequeños que se saltan la clase y luego les pillan, con la diferencia de que él es un funcionario público". Paco León opinó que se trata "del único hecho consecuente" que ha protagonizado el ministro desde que asumió su cartera: "Es lo honesto, está claro que no está con nosotros, aunque cuando tomó posesión dijo que era uno de los nuestros, está claro que no", apuntó, a lo que su hermana, la actriz María León, añadió: "El que teme algo debe". Fernando Franco, también sevillano, director de La herida, apreció en el gesto del ministro "algo parecido a un divorcio".

Por su parte, Aitana Sánchez Gijón, actriz y antigua presidenta de la Academia de Cine (entre 1998 y 2000), calificó la ausencia de Wert de "un error" y de "un agravio al cine español". "Si temía un chaparrón, le va en el cargo y es su obligación asistir al evento más importante del cine", y no excusar su asistencia por "una pataleta por no haber asimilado lo que ocurrió", afirmó en alusión a los Premios Forqué de mediados de enero, donde recibió un aluvión de críticas y un sonoro abucheo.