Con la ausencia del maestro Marc Soustrot, que participó mediante una grabación en vídeo, y arropado por Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, y María del Mar Sánchez Estrella, Secretaria General de Innovación Cultural y Museos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, el Director Gerente Pedro Vázquez Marín presentó la temporada 2022-23 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, que está marcada por el conservadurismo. Ni una sola de las obras incluidas en los doce programas de abono son novedad en los atriles de los profesores de la orquesta (aunque el Concierto para piano de Joaquín Rodrigo se presenta en una versión para marimba, que tocará el reputado solista alicantino Conrado Moya).

El maestro francés justificó su programación en la necesidad de “hacer trabajar a la orquesta en todos los estilos significativos de la música clásica” y en su deseo de “hacer volver al público”. En cualquier caso, el programa hay que verlo con perspectiva de dos cursos, pues está planteado en torno a una serie de integrales sinfónicas muy populares que se desarrollan en las dos próximas temporadas, la segunda de las cuales acogerá también, según dijo el maestro, música actual de compositores andaluces, además de un inicio de colaboración con el Maestranza para presentar en formato de concierto óperas que rara vez se escenifican.

Lo más significativo del año son pues las integrales, con un peso importantísimo de Beethoven, pues para Soustrot “es primordial para una orquesta tocar bien las sinfonías de Beethoven”, quien es a su modo de ver “el más significativo compositor de la música clásica”. Para escuchar estas sinfonías habrá que esperar en cualquier caso a julio de 2023, que es cuando el maestro ha reservado la semana del 10 al 14 de julio para ofrecer bajo su batuta en cinco días consecutivos las nueve sinfonías del genio de Bonn en un llamado Beethoven-maniac festival.

Marc Soustrot al frente de la ROSS en un reciente concierto en el Maestranza.

Pero a lo largo de la temporada, la música de Beethoven se habrá dejado ya oír, pues será su Triple concierto el que abrirá curso el 22 de septiembre. Como solistas, el Trío VibrArt, que es el trío formado en torno a la figura del pianista sevillano Juan Pérez Floristán, artista residente del curso. Además la pianista Lise de la Salle tocará la integral de los conciertos para piano en dos intensas sesiones a principios de octubre. Completa el acercamiento a Beethoven la Obertura Leonora nº3.

Este año se inicia también un ciclo de sinfonías de Schumann con las dos primeras, y de Chaikovski, con las tres últimas (las más conocidas), quedando la mitad de cada uno para el curso próximo. También en dos mitades se ha dividido la integral más interesante, la dedicada a Gustav Mahler, ya que supondrá al fin el estreno de la Sinfonía nº8, conocida como De los mil, en el Maestranza y por la ROSS, aunque para ello habrá que esperar al curso 23-24. En el próximo sonarán, por este orden, 1ª, 5ª, 7ª, 10ª (sólo el Adagio que dejó Mahler, no se ofrece ninguna reconstrucción de las disponibles) y 3ª. Aunque Soustrot hizo alusiones también a la integral de las “nueve sinfonías de Schubert” (en realidad, ocho), no hay ninguna programada para el curso próximo.

La violinista rusa Viktoria Mullova.

El titular del conjunto se reserva ocho de los doce conciertos de abono. Para los otro cuatro se cuenta con Sebastian Perlowski (conocido ya por su Concierto de Año Nuevo de enero pasado), el danés Michael Schønwandt, que fue un habitual del podio de la ROSS hace más de una década, pero luego desapareció de su abono, y dos maestros que debutarán con el conjunto, el ya veterano Bertrand de Billy y el joven ruso Valentin Uryupin. Entre los solistas, la presencia más destacada es la de la violinista rusa Viktoria Mullova, que tocará el Concierto en mi menor de Mendelssohn. El violonchelista granadino Guillermo Pastrana hará Schelomo de Ernest Bloch y el pianista Andrea Lucchesini, el Concierto nº1 de Chaikovski. Juan Pérez Floristán tocará el 1º de Bartók, en el principio de una integral que se completará el curso siguiente. Su residencia se completará con un concierto como solista en enero y una clase magistral.

El ciclo de música de cámara, que seguirá celebrándose en el Espacio Turina en la matinal de los domingos, tendrá este año sólo ocho citas, aunque se anuncia un noveno concierto de clausura, aún sin determinar. Se repite el Festival de Música Española de Cádiz como única salida de la ROSS de la ciudad y sigue creciendo el proyecto formativo con nuevos programas educativos y familiares.